A pesar de que ya pasaron 72 horas desde que la joven Andrea Odaly López Ávila, de 16 años, está desaparecida, las autoridades del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes, CAPEA, no han revisado las grabaciones de la cámara que está en la esquina de su casa en Iztapalapa y el policía de investigación le dijo a su padre que es “normal” que las chicas de esa edad se vayan.
El sábado pasado a las 10 de la mañana, el padre de Andrea, Andrés López Rivera, salió de su casa para atender su negocio, junto con su esposa y su otra hija, que debía imprimir un trabajo en la impresora del negocio.
“Le dejamos dinero a Andrea para que hiciera la comida. Me dijo mi mamá que la vio salir como a las 11:00 de la mañana, pero después ya no la vio regresar”, narró López Rivera.
A las 15:00 horas del sábado los padres regresaron a su casa en la colonia Santa María Aztahuacan, Iztapalapa y no encontraron a su hija.
Empezaron a buscarla.
Los dueños de la carnicería y la recaudería les dijeron que no llegó a comprar comida.
A las 23:00 horas, su padre llegó a CAPEA, allí lo entrevistaron tres personas diferentes, “y me preguntaron las mismas cosas, me dijeron que llamara hasta el lunes para ver qué licenciado me asignaban y empezaban el trámite”.
Ese sábado imprimieron la ficha de persona extraviada y le dijeron a su padre que la difundiera en redes sociales. Se entrevistó con un policía de investigación, quien le dijo que el extravío era normal y pidió que regresara el lunes.
“Mi idea es ver las cámaras. Me dijeron que mañana – martes- meten el escrito para ver si se pueden revisar las cámaras”, dijo López Rivera.