Desde hace cinco años, el Doctor Marco Antonio Gutiérrez Madrigal ha realizado investigaciones en torno al uso medicinal de la mariguana.
Actualmente atiende a pacientes con epilepsia, cáncer de colon y enfermedad de Parkinson, que al incluir cannabis en su tratamiento, ya presentan franca mejoría como la reducción significativa de movimientos involuntarios y en el caso de las neoplasias malignas, disminución considerable del dolor.
Por lo anterior, el también Maestro en Salud Pública, hace un llamado a la Comisión Federal para la Protección contra riesgos Sanitarios (Cofepris) a acelerar la publicación del reglamento que hace falta para la comercialización legal del cannabis medicinal, luego de que el 20 de junio de 2017, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Decreto que legalizó en nuestro país, el uso de la mariguana con fines terapéuticos.
En entrevista para Excélsior, Gutiérrez Madrigal añade que dicha reglamentación no solo debe autorizar el uso del cannabidiol- que es la única sustancia derivada de la mariguana ya legalizada- sino que se debe permitir la utilización del mayor número de cannabinoides posibles con fines medicinales, ya que cada paciente responde a un tratamiento distinto.
El primer paso que tenemos que dar es quitarnos la venda de los ojos de que la mariguana es una planta mala, al contrario, investigaciones científicas avalan su uso medicinal con buenos resultados para los pacientes.
Urge que la Cofepris publique la reglamentación que debió estar lista al inicio de este año. Y en esta reglamentación deben incluirse la autorización para que se utilice el mayor número de cannabinoides posibles incluyendo el THC (Tetrahidrocannabinol), aunque es la sustancia psicoactiva de la mariguana, suministrada en bajas dosis beneficia al organismo, cancelando toda posibilidad de crear una adicción, dijo.
Cada paciente, utiliza tratamientos diferentes, no solo el cannabidiol, cuyo uso ya está aprobado. Se necesita legislar sobre el uso de otras sustancias curativas de la mariguana como el Cannabinol, que es un excelente sedante o el CBG que es el cannabicromeno que también ayuda a combatir el dolor.
Ya que está comprobado que al suministrarlos conjuntamente hacen una interacción que se conoce como séquito, brindando mejores resultados a pacientes con convulsiones por ejemplo”, detalló Gutiérrez Madrigal.
El especialista en el uso de mariguana con fines medicinales, explicó que en los años 90, se descubrió que el cuerpo humano tiene un sistema endocannabinoide.
Dicho sistema, no solo permite que tengamos receptores de cannabis en el cerebro, el corazón, los riñones y en nuestros sistemas inmunológico y nervioso central, sino que además, permite la producción de cannabinoides al interior del cuerpo, como es el caso de una sustancia conocida como anandamida que se produce tras la práctica de ejercicio y da una sensación de euforia.
Todos los mamíferos tenemos un sistema endocannabinoide, es decir, nuestro cuerpo produce sustancias cannabinoides como la anandamida que es la que se produce después de hacer ejercicio e incluso nos hace inmunes al dolor.
Este sistema endocannabinoide nos ayuda a regular dolor, a controlar la temperatura de nuestro cuerpo y también nos ayuda a la cuestión de la saciedad del hambre. Por eso, estamos llenos de receptores de sustancias cannabinoides de la mariguana, que a su vez, nos permiten restaurar nuestro organismo”, concluyó Marco Antonio Gutiérrez Madrigal.