¿Cuántos más como Aurelio Nuño?

El artículo 134 de nuestra Constitución Política, señala que los recursos económicos de que dispongan la “Federación, los estados, los municipios, el Distrito Federal y los órganos político-administrativos de sus demarcaciones territoriales, se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”.

Pero no queda ahí, también marca que estos recursos económicos, deben pasar por instancias técnicas evaluadoras para determinar si estos fueron asignados conforme a lo presupuestado.

El mismo 134 constitucional, advierte que los servidores públicos son los responsables de aplicar los recursos asignados de manera imparcial y para el objeto que fueron aprobados.

En base a lo anterior, Aurelio Nuño Mayer en su paso por la Secretaría de Educación Pública (SEP) –como muchos otros servidores públicos de los órganos de la Administración Pública–, debe rendir cuentas por el despilfarro fuera del presupuesto cuando éste fue el encargado de la educación en México.

Nuño no sólo no sabe hablar y parece que ni leer; el ahora vocero de José Antonio Meade candidato priista a la Presidencia tampoco supo respetar la ley sobre los recursos públicos que estuvieron bajo su responsabilidad, ya que de acuerdo a la Cuenta Pública 2017, excedió el gasto presupuestado en comunicación social por muchos más millones de pesos a lo asignado.

No sólo se trató de  publicitar a la reforma educativa, sino sobre todo sus aspiraciones presidenciales, que por ahora sólo quedaron en una vocería que lo único que hace es denostar con suma prepotencia y altanería, a los contrincantes de su jefe, el verdadero candidato a la Presidencia.

La SEP de Nuño, debió gastar en 2017, sólo en tareas de difusión y comunicación social, 963 millones de pesos, pero esta se elevó hasta 2 mil 670 millones de pesos.

Hay una pregunta en el aire, tan importante como el despilfarro presupuestario en la SEP:

¿Quiénes recibieron tanto dinero con la finalidad no sólo de publicitar aspectos de la educación en México, sino con la mira de servir al prospecto presidencial?

El señor Aurelio Nuño es parte mayúscula de la impunidad y la corrupción nacional, que tanto añoramos combatir.

Acta Divina…  México necesita un Presidente honesto y con visión de Estado. No a un desarrollador inmobiliario que lava dinero, ni a un cacique ignorante y autoritario. Con José Antonio Meade haremos de México una potencia: Aurelio Nuño, vocero de Meade.

Para advertir… La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.