Le extraen una cucaracha que se metió en su oído mientras dormía

Ketie Holley, una ciudadana de Flori da (Estados Unidos), se despertó  una noche tras notar una extraña sensación en su oído. Medio dormida se arrastró hasta el baño, donde con la ayuda de un algodón comenzó a hurgar en el interior de su aparato auditivo. Para su sorpresa, cuando sacó el algodón encontró dos patas de insecto pegadas a él: “Comencé a hiperventilar”, relató su historia en el portal web ‘Self’ . “Mi esposo buscaba sin parar sus gafas (…) Miró en mi oído y confirmó que había una cucaracha intentando llegar a mi cerebro”, expuso la mujer.

Su marido, con la ayuda de unas pinzas trató de sacar al insecto, aunque todos sus intentos fueron inútiles. Debían acudir urgentemente a un hospital. Mientras se vestía Holley sentía cómo la cucaracha avanzaba sin descanso a través de su pabellón auditivo.
Sobre las 2:00 horas de la mañana la pareja llegó al hospital. Los médicos confirmaron que se trataba de una cucaracha. Rápidamente aplicaron lidocaina, un líquido que haría un doble efecto: dormir su oído y matar al animal.

“Mientras el médico administraba la lidocaina la cucaracha comenzó a reaccionar. La sensación de tener una cucaracha agonizante mientras está en una parte muy sensible de tu cuerpo, no es algo que pueda explicar (…) Le llevó como dos minutos morirse”.

La pareja tomó entonces una decisión: comprar tapones para los oídos y usarlos al dormir. “Como pueden imaginar, no dormí mucho el resto de esa noche”, recordó. Y aunque el médico le había mostrado en una servilleta blanca los restos extraídos, 24 horas después Holley aún sentía que había más. “La pesadilla no había terminado”, escribió.

A partir de entonces, la pareja duerme con tapones en los oídos.