Cinco personas murieron el jueves al estallar una bomba en un estadio de fútbol del sur de Somalia, informó la policía.
El grupo extremista al-Shabab, aliado con al-Qaida, se atribuyó el ataque.
Barawe fue una vez un importante bastión de al-Shabab, antes de que fuerzas somalíes y de la Unión Africana capturaran la ciudad y expulsaran a los islamistas, que habían prohibido los deportes en áreas bajo su control.
Al-Shabab sigue teniendo una presencia considerable en la región de Shabeellaha Hoose y ha lanzado varios ataques en la ciudad.