Beck West jamás estará de moda; lo popular tiene fecha de caducidad

Kanye West puede hacer todos los berrinches que quiera: patalear, lloriquear y reprochar que el nombre de Beck no es el de una estrella de verdad. Pero a estas alturas, de acuerdo con la crítica, ya debe saber que el güero tiene brillo propio, y que su mérito en la música siempre ha sido hacer canciones y discos adelantados a los tiempos en los que vivimos.

En resumen, Beck es la estrella pop que todos buscan emular. Experimental, innovador, arriesgado; puede cantar en spanglish si se le antoja —como en su rola Que’ onda, Guero—, y entrar a ritmos latinos, hip-hop, trip-hop y rock en un mismo disco. No es casualidad que Lady Gaga le haya dado crédito en su álbum Joanne y que el rubio angelino tenga en casa el Grammy como Mejor Álbum de 2015, por Morning Phase.

Sé lo que está de moda con los chicos. Hay maneras de ser parte del momento y otras de trascender. Mi tendencia siempre ha sido evitar todo lo que sea considerado el último grito de la moda. He estado pensando que mis primeros dos discos (Golden Feelings y Stereopathetic Soulmanure) salieron cuando el mundo estaba volcado sobre el grunge.

Soy consciente de que lo popular tiene fecha de caducidad. Lo llamo, una vez más, trascender para vivir. El trap ha estado de moda por años y lo he evadido porque considero que es moda. Si uno puede comprometerse con los tiempos que vivimos y dar un paso adelante hacia lo nuevo, para mí es entender las corrientes artísticas del futuro y llevar todas esas ideas hacia la música, por así decirlo, adelantada al año que es creada”, contó Beck.

Un ejemplo claro es su tema Wow, de su más reciente disco Colors, un tema que nació producto de la espontaneidad, con una esencia en la que figuran el trap, disco y la escena rave del Reino Unido en una sola canción.

Es un ejemplo muy claro de lo que podemos lograr si nos divertimos con la música y no nos preocupamos por hacer canciones para tener vistas o para tenerlas dando vueltas en la radio”, dijo.