Luto y dolor en la Procesión Silente

 Llanto y sufrimiento se apoderaron de los espectadores

 Potosinos y turistas presenciaron con respeto el recorrido

En punto de las 20:00 horas, un guardia romano tocó la puerta del Templo del Carmen para dar inicio a uno de los eventos más importantes en Semana Santa, la Procesión del Silencio, el cual es considerado uno de los más transcendentales a nivel nacional e incluso internacional después de la que se realiza en Sevilla, España, al congregar a cientos de turistas.

El recorrido arrancó en Plaza del Carmen y de ahí se desplazó hacia Villerías y avenida Universidad para llegar hasta el jardín de San Francisco, la peregrinación recorrió varias calles del primer cuadro de la ciudad y durante su andar cientos de asistentes contemplaron cada una de las Cofradías.

Durante la travesía, el sonido de los tambores y cornetas se apoderaron del evento, ningún participante y asistente murmura, el ambiente se llenó de sufrimiento, pero lo que más conmovió fue La Saeta, al ser el canto lastimero y lloroso, mientras que el Pregonero invita a la reflexión.

En el año 2013, la Procesión del Silencio en San Luis Potosí fue declarada Patrimonio Cultural de Estado.

Dentro de la marcha procesa participaron los Cofrades, quienes son personas que llevan el rostro cubierto en señal de penitencia y caminan detrás de cada imagen, las damas en su mayoría con rebozo, evidencian el carácter mestizo de esta manifestación religiosa, los costaleros son aquellos que cargan entre sus hombros las imágenes, algunas su peso llega a ser de 500 kilogramos.

Una de las cofradías más esperadas es la de la Virgen de la Soledad, también llamada “La Dolorosa”, la imagen es cargada por 40 personas, pues su peso es de aproximadamente de una tonelada y su imagen representa el dolor y despertó entre los asistentes el sentimiento.

De acuerdo con reportes de las autoridades en la entidad, este evento se realizó de una manera tranquila, lo que significó saldo blanco.