Los obligan a comer gusanos por no cumplir con los objetivos de venta

Las empresas chinas son conocidas por someter a sus empleados a algunos de los castigos más inusuales y degradantes imaginables, pero este último se lleva todos los premios. Según informes recientes, una empresa de Hanzhong, en la provincia de Shaanxi, decidió castigar a quienes no cumplieron con sus objetivos de ventas dándoles de comer un repugnante cóctel de licor baijou y gusanos vivos.

Según los reportes, el degradante castigo se llevó a cabo en una plaza en el centro de Hanzhong, donde 60 empleados de la compañía fueron convocados para una reunión al aire libre. Algunos testigos informaron que un hombre que llevaba una bolsa de gusanos se acercó al grupo de jóvenes trabajadores, y procedió a tomar varios gusanos con palillos, y a soltarlos en vasos de plástico llenos de licor baijou. Se pidió a los empleados que no habían alcanzado su cuota de ventas que den un paso adelante, y beban el inmundo cóctel.

Según los informes, se les pidió beber los baijou con gusanos a cinco o seis empleados de bajo rendimiento delante de sus colegas. Uno de los empleados, que optó por permanecer en el anonimato, más tarde dijo al diario Daily Huashang que cada uno de los trabajadores “incumplidores” tuvo que tragar cuatro gusanos por cada cliente que había perdido.

Uno de los destinatarios del brutal castigo era una mujer embarazada, que se negó a beber el cóctel por miedo a perder el embarazo. “No puedo comer gusanos ahora, no puedo beber nada, a menos que quiera perder a mi bebé”, le habría dicho al gerente de ventas. Más adelante, un colega masculino recibió el cruel castigo en su nombre.

Varias fotos del extraño evento tomadas por los transeúntes rápidamente se volvieron virales en las redes sociales chinas, y provocaron la ira de millones de usuarios. La empresa que organizó el castigo pronto fue identificada como Ai Jia, un grupo de ventas formado por 10 empresas del rubro de la construcción. Uno de los propietarios de la empresa reconoció el castigo, pero agregó que los empleados estaban “dispuestos a recibirlo”.

Alentados por la cobertura de los medios y la indignación del público en general, otro empleado de Ai Jia informó que cada mañana los empleados del grupo establecen un objetivo de negocio para el día, y si no pueden cumplirlo, reciben varios castigos al día siguiente. “Aparte de los gusanos, también hemos comido anteriormente calamares vivos y hormigas”, dijo.