El Seguro de Vida para Jefas de Familia presentó una serie de fallas y deficiencias, durante su arranque en la presente administración, bajo la gestión de Rosario Robles en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), entre los años 2013 a 2015, de acuerdo con la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
El organismo fiscalizador registró en la auditoría 266-DS, que tuvo como referente los años 2014 y 2015, que se detectaron fallas en la integración del padrón de beneficiarias y la comprobación de que los hijos de mujeres que perdieron la vida, siguieran estudiando, uno de los principales requisitos del mismo.
La ASF revisó en este programa, entre otros puntos, el diseño jurídico-programático del programa y su consistencia, la promoción del mismo a cargo de la Sedesol, bajo la gestión de Rosario Robles, y el pre registro al seguro de vida de las mujeres población objetivo.
También se analizó el registro de los hijos en estado de orfandad, y el cumplimiento de la corresponsabilidad de inscribirse y permanecer en el sistema escolar, de beneficiarios mayores de 6 y hasta 23 años de edad.
En las observaciones de la auditoría 266-DS realizada se indica que, no en todos los casos, la Sedesol presentó datos suficientes, de calidad, confiables y consistentes.
Al inicio de la presente administración, se puso en operación el Seguro de Vida para Jefas de Familia, consistente en una ayuda económica para que concluyan sus estudios o reciban cuidados, en caso de ser menores de 6 años o discapacitados, a los hijos de las mujeres que mueren.
Las ayudas se otorgan a los menores, adolescentes y jóvenes, que cursan sus estudios desde el nivel básico y hasta los 23 años, para el nivel profesional.
Un diagnóstico previo del programa estableció que para 2012, en el país había 8 millones de hogares con una mujer con jefa de familia, lo que significó que uno de cuatro hogares, de los 31.6 millones registrados ese año, estaban encabezados por una mujer.
Entre las deficiencias detectadas por la ASF, en los años del arranque del programa, con Rosario Robles al frente de la Sedesol, se destaca que la dependencia careció de mecanismos para asegurar que las mujeres preregistradas se encontraban en condición de pobreza.
También se careció de información para establecer el número potencial de beneficiarios que el programa atendería en el mediano y largo plazos.
La ASF indicó que la información que proporcionó la Sedesol, bajo la conducción de Rosario Robles, son similares, ni guardan proporción con las entregadas para la ejecución de la auditoría.
Para el órgano auditor, esto denota que la dependencia no contó con mecanismos adecuados para el ingreso, registro y generación de información clara, confiable, oportuna y suficiente, para la adecuada toma de decisiones y transparencia de la gestión del Seguro de Vida para Jefas de Familia.