Las huelgas convocadas en Francia el jueves provocaron graves trastornos a los trenes, aviones y escuelas, además de otros servicios públicos, mientras los sindicatos organizaban decenas de protestas callejeras en todo el país.
En Nantes se produjeron choques entre los manifestantes y la policía antimotines provista de cañones hidrantes.
El 30% de los vuelos de y a París fueron cancelados, dijeron las autoridades aeroportuarias. La empresa nacional de ferrocarriles SNCF dijo que trabaja apenas el 40% de los trenes de alta velocidad y la mitad de los trenes regionales.
Varias escuelas suspendieron las clases.
Siete sindicatos franceses convocaron a rechazar las medidas económicas del presidente Emmanuel Macron. Los dirigentes sindicales dijeron que las huelgas eran una advertencia al gobierno.
Coincidimos en la necesidad de cambios en los servicios públicos, pero no para limitarlos. Para mejorarlos. Necesitamos más empleados públicos», dijo el secretario general del sindicato CGT, Philippe Martinez, a radio FranceInfo.
Los empleados públicos quieren aumentos de salarios y rechazan la pérdida de 120.000 empleos prevista para 2022, en tanto los ferroviarios rechazan un plan del gobierno de adaptar la empresa antes de abrir el servicio a la competencia.
Los sindicatos ferroviarios han programado huelgas para abril, mayo y junio.
La manifestación principal en París estaba prevista para las próximas horas. El metro funcionaba normalmente, pero el paro afectó los trenes suburbanos.