Al menos 91 de las 110 niñas secuestradas hace más de un mes por los yihadistas de Boko Haram en Dapchi, en el noreste de Nigeria, han sido liberadas, confirmó hoy el ministro de Información, Lai Mohammed, en una rueda de prensa.
El número de las menores puestas en libertad por los terroristas nigerianos podría seguir aumentando a medida que el recuento avance, según el Gobierno.
Mohammed confirmó antes de la rueda de prensa que la cifra se corresponde con «los casos documentados hasta ahora» y revela que «la liberación de las estudiantes secuestradas sigue en curso».
La falta de concreción en torno a la cifra se debe a que los terroristas no entregaron a las niñas a las autoridades, sino que las dejaron en la misma ciudad donde las raptaron, Dapchi, en el estado nororiental de Yobe.
Las chicas fueron liberadas en torno a las 3:00 hora local (2:00 GMT) y, según el Gobierno, no se ha pagado ningún rescate por ellas.
El Ministerio de Información también indicó que para no poner en peligro la vida de las chicas, «la opción preferida fue una estrategia no violenta».
Frente a la falta de información oficial sobre el estado de salud de las chicas, los medios locales apuntan a que cinco de ellas habrían muerto por asfixia poco después de su secuestro, debido a que los vehículos en los que eran trasladadas iban demasiado llenos.
El incidente se produjo el pasado 19 de febrero y recuerda al secuestro en 2014 de más de 200 chicas también por Boko Haram en el vecino estado de Borno, de las que 112 siguen en cautiverio.
Boko Haram, que en lenguas locales significa «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.