El procurador capitalino estima que los atacantes tienen entre 25 y 30 años; al empresario le dispararon en dos ocasiones en la cabeza y sus restos serán enviados a España
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ya analiza las llamadas realizadas por el empresario español José González, quien fue ejecutado la tarde del sábado afuera de la cantina ‘El León de Oro’, de la cual era socio, para establecer con quien tuvo contacto antes de su muerte.También se realiza el seguimiento de las cámaras de vigilancia para trazar la ruta de escape de los sicarios.
Todas las líneas de investigación están abiertas, es un evento reciente y como en todos los homicidios nada está descartado. Estamos haciendo el análisis de la telefonía para saber si tuvo contacto con alguna persona previo al incidente”, indicó Edmundo Garrido Osorio, procurador capitalino.Garrido agregó que los homicidas dispararon contra González sin mediar palabra.Hay dos proyectiles en el piso que nos determinan el calibre del arma, estamos trabajando en balística ese tema, se está dando por Policía de Investigación el posible seguimiento por el C5 de donde puede haber circulado antes y después del hecho esta motocicleta», agregó el procurador.
La familia del empresario ha solicitado que su cuerpo sea trasladado a España, lo cual ya está en trámite por la Embajada y la Secretaria de Relaciones Exteriores.Nos pidió la familia poder trasladar el cuerpo de la víctima a su país de origen, se agotaron todas las diligencias periciales, se hizo la necesita y por parte del Ministerio Público se autorizó el traslado”, indicó el funcionario.
El empresario salió tres veces de la cantina ya que tenía que caminar por un problema médico, fue la tercera ocasión que salió del local cuando fue atacado.Él era socio del establecimiento en la colonia Escandón, en Miguel Hidalgo. Se estuvo saliendo del establecimiento, nos refieren los testigos que por cuestiones de salud. La tercera ocasión es cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta tipo deportiva, se acercan, van con cascos, se presume que pueden tener entre 25 y 30 años de edad», concluyó el procurador.