Cuando el creador decidió fabricar el objeto, pensó que si quería ser el primero en hacer el encendedor más grande del mundo, éste tenía que funcional igual que el real.
Pero, ¿cómo lo hizo? El aparato está elaborado a partir de un soplete de propano estándar, sin embargo, se modificaron los tubos por los que circula el gas y se incorporaron varias válvulas para aumentar la potencia de forma exponencial.
Asimismo, el creador añadió dos quemadores independientes y un sistema de encendido capaz de liberar chispas de 20.000 voltios para encender el “chorro” de gas.