John Dowd, un abogado del presidente estadunidense Donald Trump, pidió que el Departamento de Justicia cierre la investigación sobre la injerencia rusa que encabeza el fiscal especial Robert Mueller, y que concierne a varias personas del entorno del mandatario.
Es importante señalar que Dowd hizo esa declaración horas después del abrupto despido del ‘número dos’ del FBI, Andrew McCabe, quien denunció que su cese formaba parte de un intento del Gobierno de Trump para «desacreditar» la investigación de Mueller.
Rezo para que el vicefiscal general (de Estados Unidos, Rod) Rosenstein, siga el brillante y valiente ejemplo de la Oficina de Responsabilidad Profesional del FBI y del fiscal general Jeff Sessions y ponga fin a la investigación de la supuesta conspiración con Rusia», dijo Dowd al diario digital The Daily Beast.
El abogado añadió que esa pesquisa fue «manufacturada por el jefe de McCabe, (el exdirector del FBI) James Comey, con base a un dossier fraudulento y corrupto» sobre Trump y Rusia.
Dowd aseguró poco después a la cadena NBC News que no estaba pidiendo que se despidiera a Mueller, sino solo que se pusiera fin a la investigación que ese fiscal dirige desde que Trump despidiera en mayo de 2017 a Comey, que encabezaba antes la pesquisa.
No obstante, su solicitud va dirigida a Rosenstein, el número dos del Departamento de Justicia, que supervisa la indagación de Mueller dado que Sessions se inhibió de las decisiones sobre el tema.
Trump no puede despedir a Mueller sin el permiso de Rosenstein, y la declaración de Dowd aumenta la presión sobre el vicefiscal general para que intervenga en la investigación rusa.
El abogado se pronunció así horas después de que Sessions despidiera a McCabe, el ‘número dos’ del FBI, quien iba a retirarse este domingo, una decisión que le deja sin parte de su pensión.
Sessions afirmó el viernes por la noche que una investigación interna del FBI y el Departamento de Justicia concluyó que McCabe hizo «una filtración no autorizada a un medio de comunicación y careció de franqueza -incluso bajo juramento-, en múltiples ocasiones».
En concreto, McCabe habría permitido filtrar información en 2016 de una investigación sobre donaciones que recibió la Fundación Clinton, de la que formaba parte la candidata demócrata en las elecciones de ese año, Hillary Clinton, según medios locales.
Trump celebró poco después de la medianoche de hoy el despido de McCabe, que durante meses fue un foco de tensiones entre la Casa Blanca y el FBI, y escribió en Twitter que su cese marcaba «un gran día para la democracia».
El mojigato James Comey era su jefe y hacía que McCabe pareciera un niño del coro. ¡Él lo sabía todo sobre las mentiras y la corrupción en los niveles más altos del FBI!», afirmó Trump.
McCabe, que llevaba más de 20 años en el FBI, defendió anoche que su despido es el fruto de «una serie de ataques» diseñados para «socavar» su «credibilidad» y su «reputación», algunos de ellos dirigidos por el propio Trump, y que forma parte de la «guerra» del Gobierno contra el FBI y las labores de Mueller.
Esto forma parte de un esfuerzo para desacreditarme como testigo (en la investigación de Mueller)”, dijo McCabe en una entrevista con el diario The New York Times.