Decenas de miles de personas se movilizaron hoy en un centenar de manifestaciones y concentraciones por toda España -desaando al frío y la lluvia- en defensa del sistema público de pensiones y por unas prestaciones dignas que no pierdan poder adquisitivo. «Ni el agua ni el viento detiene el movimiento», fue una de las consignas coreadas por los manifestantes en Madrid, o «Más pensiones y menos ladrones».
Las movilizaciones, convocadas por distintos colectivos de pensionistas, estuvieron apoyadas también por los dos principales sindicatos españoles, CCOO y UGT, y otras organizaciones sociales.
La manifestación de Madrid estuvo liderada por la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones (MERP), cuyo portavoz, Joanen Cunyat, destacó «el clamor y la exigencia de lMesa, las pensiones deben aparecer en la Constitución como un derecho fundamental y se tiene que prohibir explícitamente su privatización o que pierdan poder adquisitivo.
Tras la última reforma del sistema, llevada a cabo por el actual Ejecutivo de Mariano Rajoy (PPcentroderecha) en 2013, las pensiones ya no se actualizan conforme a la inación, sino en función de los ingresos y gastos del sistema de Seguridad Social, de manera que mientras el sistema esté en décit, como ocurre en la actualidad, la ley solo garantiza una subida del 0.25%. Aunque en los primeros años de aplicación los pensionistas ganaron poder adquisitivo por la baja inación, en 2016 y en 2017 les ha restado, al haber subido el IPC, lo que ha provocado protestas de los afectados.
El debate de las pensiones hace tiempo que está presente en la opinión pública española, ya que la bajada de los sueldos y el aumento del desempleo durante la crisis económica ha provocado una disminución de las cotizaciones y ha vaciado el fondo de reserva que había para pagarlas. Pero ha sido la pérdida de poder adquisitivo lo que ha activado las movilizaciones de los pensionistas. Las protestas de hoy vienen precedidas por las manifestaciones del pasado 1 de marzo y del 22 de febrero, cuando también salieron a la calle miles de personas.
En este sentido, los líderes de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, advirtieron hoy de que si el Gobierno sigue sin escuchar lo que sucede en las calles y no toma medidas para fomentar un reparto de la riqueza más justo, se va a producir un estallido social y una creciente movilización. «España crece, pero esa riqueza no se distribuye entre la mayoría social», ha asegurado Sordo, que ha insistido en que son los pensionistas y los trabajadores los que están todavía pagando las políticas «austericidas» llevadas a cabo durante la crisis.
Esta semana, en un debate monográco sobre pensiones en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó la subida de las pensiones, pero propuso seguir con las reformas del sistema para asegurar su viabilidad. En España hay 8.7 millones de pensionistas que cobran de media 932 euros al mes (1.146 dólares) y durante la crisis económica han sido el apoyo económico de hijos y nietos que se quedaron sin empleo o con sueldos mínimos.