La Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que ya fue enviado al presidio estatal de la ex hacienda de La Pila, el lavacoches, detenido hace días por el presunto delito de robo con violencia.Fue decretada la prisión preventiva oficiosa para Miguel Ángel N., quien fue acusado de ganarse la confianza de sus víctimas lavándoles el carro, para después asaltaras con violencia en su propio domicilio.
En la audiencia inicial, el Juez de Control encontró suficientes elementos aportados por la fiscalía, para dictar auto de vinculación a proceso en contra del sujeto, dejándolo además recluido en el centro carcelario de La Pila mientras trascurren los dos meses para el cierre de la investigación.
El 1 de septiembre del año pasado, aproximadamente a las 08:30 horas, cuando Miguel Ángel N., de 26 años de edad, arribó a un domicilio ubicado en la colonia Balcones del Valle de la ciudad capital.
Una mujer atendió el llamado del hombre, quien desde hace tiempo lava los carros en la zona, y debido a que ella y su esposo han ocupado sus servicios de manera regular, no desconfió y le pidió que lavara su camioneta estacionada afuera de su vivienda.
Un par de horas después, Miguel Ángel volvió a tocar la puerta para decirle que había terminado y cuando ella le iba a pagar, el sujeto la tomó del cuello y la amagó con un cuchillo, con el cual le realizó una lesión en el abdomen, empujándola al interior del domicilio y cerrando la puerta.
Ya en la casa, la amarró de manos y pies mientras se apoderaba de una laptop; un celular, un Ipad, unos lentes para sol, dinero en efectivo y diversas tarjetas bancarias, con un monto total de más de cuarenta mil pesos.
Tras iniciarse las investigaciones correspondientes, los agentes investigadores lograron identificarlo y el juez emitió la orden de aprehensión en su contra, iniciando su proceso legal una vez que fue detenido.
Cabe destacar que el ahora imputado es considerado un objetivo criminal, ya que cuenta con antecedentes penales por robo, en los cuales utilizaba el mismo modus operandi: ganar la confianza de sus víctimas lavándoles sus vehículos, para después robarlas.