En una secuencia de videos mostrados por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México se observa que el estudiante de la Prepa 8 no presenta golpes aparentes ni durante su detención, el 23 de enero pasado, ni minutos después, sino hasta que apareció en Melchor Ocampo, cinco días después, aunque ya un día antes cojeaba.
Sin embargo, en las imágenes que la PGJ ha recabado para esclarecer el caso no se ve el primer contacto que policías hicieron con el joven, minutos antes de detenerlo, cuando presuntamente lo abordaron como probable responsable de un robo.
Según declaraciones de Martín González Martínez, uno de los cuatro policías que participó en su detención, en un primer momento intentaron revisarle un bulto que traía a la altura de su abdomen y tras ello echó a correr hasta el andén de la estación El Rosario del Metrobús, donde finalmente fue sometido.
Después, una vez que Marco Antonio fue introducido a la patrulla MX-805-P1, a las 16:42 horas de ese 23 de enero, se sabe que la patrulla tomó avenida Culturas, Eje 5 Norte, Cancab y Aztacalco, un recorrido de unos dos kilómetros en auto, pero nunca se ve que el joven sea puesto en libertad. Ello a pesar de que se analizaron 20 horas de grabación de 53 cámaras.
Lo que les acabamos de mostrar es la evidencia de video que hemos recabado, lo que no aparece aquí no existe (…); no tenemos cámara donde fue esta situación, lo que sí estamos acreditando con el GPS que trae la unidad es el punto específico que señala la tecnología, donde fue dejado que se retirara de la unidad y después estamos refiriendo, donde aparece la cámara que lo visualiza por primera vez después del evento”, argumento el procurador, Edmundo Garrido, en conferencia.