Roban caballos, los matan y venden la carne a taqueros

En el municipio de Juárez, Nuevo León, más de 400 caballos fueron robados y destazados en rastros clandestinos por personas que se dedican a la comercialización de su carne, sin que las autoridades hayan tomado cartas en el asunto, así lo denunció desde hace dos meses ante el Ministerio Público, Jesús Fernández, presidente de la Asociación de Cabalgantes de Juárez.

Hemos puesto las denuncias por el robo de nuestros animales ante el Ministerio Público, pero no ha pasado nada, no tenemos ninguna información sobre la investigación”, detalló.

Comentó que tan sólo de la Asociación son más de 16 afectados; sin embargo, esa situación se amplía a otras personas fuera de la agrupación como dueños de quintas y hasta “carretoneros”; es decir, gente que se dedica a la recolección de basura por medio de animales de tracción.

Los “cuatreros modernos” tienen instalados rastros clandestinos en las faldas del Cerro de la Silla en donde dan muerte a los animales, los destazan y venden su carne a taqueros como si la misma fuera de res.

Particularmente, dijo, los afectados son de Juárez y también tienen reportes de que esa misma problemática se presenta en otros ayuntamientos como Allende.

Afirmó que hasta el momento ninguna autoridad municipal o estatal ha hecho su trabajo para detener la ola de robos y sacrificio de los equinos.

Añadió que otro problema es el de salubridad porque los lugares en donde los sacrifican son ilegales y ellos saben que el fin es la comercialización con personas que se dedican a la venta de tacos.

Si bien el gobernador, ahora con licencia, Jaime Rodríguez Calderón, mencionó en su oportunidad que la situación ya se estaba atendiendo, Fernández sostuvo que hasta el momento no ven resultados.

Expuso que la situación es grave porque algunos compañeros que han salido a buscar sus animales robados fueron amenazados.

El problema, declaró, es que se meten a los ranchos a las quintas o caballerizas, sitios en donde hay familia.

Compartió que la situación es grave tanto por el robo de los animales, la manera en cómo se les sacrifica y el riesgo que sufren ellos y sus familias ante los presuntos ladrones.

El afectado adelantó que tomarán medidas por lo que no descartan acudir ante instancias federales.