El paraíso que tienes que visitar en Ecuador

Cada vez que las personas visitan Ecuador, salen maravilladas, pues no existen muchos lugares en el mundo donde puedas visitar playa, nieve y selva en un sólo día. Es un país que abunda de lugares que te dejan boquiabierto, uno de ellos es El Parque Nacional Cajas en Ecuador.

Se trata de un país pequeño, y recorrerlo de norte a sur jamás te tomará más de un día. De hecho, los viajes entre los puntos turísticos y ciudades importantes oscilan entre las tres y las nueve horas.

Son dos horas y media las que separan Guayaquil —la ciudad más grande y poblada— de un lugar donde aumentarán tus ganas de perderte. Se ubica en la provincia de Azuay, al sur del país, y encuentras 32 mil hectáreas de paisajes espectaculares, llenos de flora y fauna incomparables. Sabes que estás en ese sitio cuando las señales de tránsito de cruce de animales empiezan a tener siluetas de llamas.

En El Cajas, la cordillera de los Andes más antigua, la actividad volcánica es bajísima y no hay picos elevados como en el norte del país. Esto da como resultado un paisaje unilateral. Si no tienes ni idea de cómo tomar buenas fotos, El Cajas es tu lugar. Te garantizamos que cualquiera que tomes saldrá espectacular.

No es un lugar para un turisteo tradicional, es un destino para descubrirlo de manera íntima. Puedes acampar en uno de los cuatro spots más populares: Zorrocucho, Tres Cruces, La Toreadora y Llaviuco. Dejas tu vehículo, pagas dos dólares e inicias la aventura de buscar el punto exacto donde quieras pasar tu noche y admirar el cielo estrellado. Es probable que apenas te bajes del carro te agites, no sólo por la altura que está por encima de los 3 mil 150 metros, sino porque lo único que quieres es recorrerlo todo.

Empieza por lo básico: alimentarte. Dentro del parque, hay unos cuantos lugares donde puedes comer y prepararte para un camping. Lo que te recomendamos es que pruebes un locro de papa con queso, una sopa caliente típica de la sierra ecuatoriana, un plato de mote sucio o un chocolate caliente que te caerá excelente para aguantar el frío.

Es recomendable encontrar un lugar plano, sólido y lo menos húmedo posible para que tu gélida estadía —puede llegar a -2 ºC durante la noche, aunque normalmente está alrededor de 8 ºC— pase desapercibida mientras vibras contemplando la naturaleza que te rodea.

Seguro los únicos que pueden apreciar como realmente es El Cajas son los imponentes cóndores que lo visitan a diario. Una alfombra verde con dorado, llena de valles con más de 230 lagunas que conectan entre sí a través de pequeños arroyos. Dicen que si te quedas en un lugar es probable que te vuelvas loco, pues es como vivir en una jaula y nadie quiere eso. Así que muévete, viaja y descubre lugares que jamás creíste que existen.