De cara a la próxima elección federal, en julio de 2018, el presidente Enrique Peña Nieto pidió ayer a los gobernadores de todos los partidos trabajar para que este proceso se realice con plena normalidad democrática en todo el territorio nacional.
Previo a la clausura de la LIII sesión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la última de este 2017, el mandatario federal recordó que el próximo año más de 80 millones de mexicanos están llamados a las urnas.
Se habrá de renovar el Poder Ejecutivo, nueve gubernaturas y el Congreso de la Unión. En total, tres mil 300 nuevas autoridades.
“Entre todos tenemos que trabajar para que la elección de 2018 se lleve a cabo con plena normalidad democrática en todo el territorio nacional.
“Los retos de Mexico nos exigen actuar con altura de miras, viendo siempre por aquello que nos acerca y que nos une más allá de las diferencias naturales de la pluralidad”, subrayó.
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, Peña Nieto hizo un balance de los avances y los pendientes que deja el presente año.
“2017 fue un año en el que los mexicanos privilegiamos la unidad nacional más allá de colores e ideologías”, destacó.
Esta unidad nacional, agregó, se demostró luego de los terremotos de septiembre pasado y las emergencias naturales, además como respuesta a los desafíos que se enfrentaron del exterior como fue la nueva relación con Estados Unidos.
“En todo este esfuerzo destaco la invaluable participación de la y los gobernadores que desde sus ámbitos respectivos hicieron frente a la emergencia.
“El gobierno de la República estará muy cerca de las entidades federativas para dialogar, sumar y colaborar en favor de las respuestas y soluciones de fondo que hoy demandan los mexicanos”, aseveró.
Economía en crecimiento
En este balance a dos semanas de que concluya el año, el jefe del Ejecutivo apuntó que, contrario a los pronósticos adversos que había en enero, hoy México cuenta con una economía en crecimiento, con récord en generación de empleo, 3.5 millones, “producción automotriz y agroalimentaria, así como actividad turística, consumo interno creciente,” y más de 163 mil millones de dólares de inversión extranjera que son resultado de las reformas estructurales.
Un paquete de cambios que fueron reconocidos por los principales organismos mundiales como fue el caso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), durante su reciente visita en París.
“Más allá de la coyuntura económica, esta misma semana la OCDE destacó que el paquete de reformas que México puso en marcha, el más ambicioso entre los miembros de esta organización, las 35 economías de mayor desarrollo en el mundo, añadirá dos puntos porcentuales al menos al crecimiento de nuestro Producto Interno Bruto al cabo de los siguientes tres a cinco años”.
El Presidente de la República admitió como pendientes de la Federación para 2018 la implementación del nuevo marco jurídico en materia de derechos humanos y protección de periodistas, así como la homologación de los códigos locales con la Ley General para el combate a la Trata de Personas y Desaparición, lo que permitirá atender de manera oportuna estos delitos.
“En los 12 meses que restan a esta administración seguiremos colaborando con la Conago con ánimo constructivo y siempre pensando en el bien de Mexico”, resaltó.
En la reunión privada, y más tarde en la sesión pública, el Presidente brindó un reconocimiento al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera por la conducción al frente de la Conago y deseó éxito al gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, quien asume la estafeta durante los próximos seis meses.
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NUEVA ETAPA DE DIÁLOGO MÉXICO-ESTADOS UNIDOS
El gobierno de Enrique Peña Nieto se planteó construir una nueva etapa de diálogo con Estados Unidos, con apego a cinco principios: respeto a la soberanía nacional, cumplimiento del Estado de derecho, visión constructiva y propositiva, integración trilateral de América del Norte y negociación integral.
Con el triunfo de Donald Trump y su toma de posesión como presidente de Estados Unidos, en enero de 2017, se inició una nueva relación bilateral, en la que nuestro país ha dejado claro que no aceptará nada que vaya en contra de nuestra dignidad como país y como mexicanos.
En reiteradas ocasiones, el presidente Peña y los secretarios de Relaciones Exteriores y de Economía, Luis Videgaray Caso, e Ildefonso Guajardo, respectivamente, han dicho que no son negociables principios básicos, como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales.
Congruente con esas directrices, el gobierno ha privilegiado el diálogo propositivo y constructivo con las autoridades federales y estatales, así como con los actores relevantes de Estados Unidos, afirma el gobierno federal en documentos oficiales.
Durante este año, el presidente Peña tuvo al menos tres conversaciones telefónicas con su homólogo de Estados Unidos, así como una Reunión Bilateral en el marco de la Cumbre de Líderes del G20, en Hamburgo, donde expresó la voluntad de trabajar en una agenda bilateral que beneficie a ambos países.
En dicho encuentro, Peña y Trump reconocieron los esfuerzos de sus gabinetes, los cuales se han reunido para tratar temas de la agenda, entre los que destaca la renegociación para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con la participación de Canadá.
A la fecha, los negociadores de Estados Unidos, México y Canadá han realizado cinco rondas de negociación para modernizar el TLCAN, y reportado avance en todos los temas, aunque sin cerrar ningún capítulo, debido a que prevalecen diferencias en la postura de los países respecto a temas álgidos.
En cuanto a la relación bilateral México-Estados Unidos, los representantes del gobierno mexicano se han reunido en 38 ocasiones con sus contrapartes estadunidenses para trabajar en las áreas de Relaciones Exteriores, Comercio, Hacienda, Agricultura, Seguridad, Procuración de Justicia y Energía.
Entre ellas destaca la Reunión de Alto Nivel Sobre Crimen Organizado, en mayo de 2017, en donde ambos países coincidieron con el diagnóstico del problema y que hay responsabilidad de ambos lados de la frontera.
Asimismo, identificaron la necesidad de analizar cada una de las etapas del modelo de negocio de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de drogas, desde el origen, procesamiento, distribución y venta, con el objetivo de mermar con mayor eficacia su capacidad operativa.