Amalia Pérez se llevó la mano al corazón y desde ahí la levantó para mandar la señal de que había ganado su onceava medalla en un Mundial de powerlifting.
La mexicana, de 44 años, es la referencia tricolor en el levantamiento de peso del deporte adaptado desde Sydney 2000, y con el transcurrir del milenio ha forjado un emporio en el que destacan cinco podios en Juegos Paralímpicos, el récord mundial y ahora entonar el Himno Nacional en casa en la categoría de 55 kilogramos.
Amalia hizo efectivos levantamientos de 117, 122 y 123 kilos para quedarse con el primer lugar, jugando a la segura en el último intento, porque la ucraniana Mariana Shevchuk había alcanzado los 122 kilos y, entonces ella, que había pedido 126, fue mejor por 123 que alzó con tranquilidad para asegurar el primer sitio. Pérez posee el récord mundial con 130 kilos, y en un levantamiento extra apostó por los 130.5; pero falló.
En palabras dijo: “Me sentía segura de ir por el récord mundial, no se dio, pero esto apenas es el camino y falta mucho para Tokio 2020”.
Luego de dos jornadas de actividades en el Mundial de powerlifting, México es líder del medallero con dos preseas de oro, debido a que el sábado José de Jesús Castillo se quedó con el primer lugar de la categoría de más de 107 kilos.