Urías inspira a nuevos valores en la Liga Maya

Cuando Julio Urías tenía ocho años convivió con Oliver Pérez, quien ese año había debutado en las Ligas Mayores, y estuvo en la inauguración de su liga de beisbol infantil, inspirándolo a buscar ser como él.

El sábado,  el joven pitcher de los Dodgers fue quien asistió, como invitado de honor, a la inauguración de la Liga Maya, dejando un grato momento a los más de 400 pequeños peloteros que también querrán llegar muy lejos en el beisbol.

Urías, de 21 años y quien debutó el año pasado en Grandes Ligas, participó en la ceremonia de inicio del ciclo 2017-2018 de la Liga Maya en la Ciudad de México, en la que participan niños desde los tres hasta los 16 años. Durante la ceremonia, el sinaloense firmó autógrafos a todos y cada de uno de los cerca de 500 peloteritos, se tomó fotografías, y convivió unos momentos con todos.

Óliver me inspiró, yo quería ser así cuando lo conocí. El año pasado me tocó verlo, al jugar contra su equipo, y le gané. Espero que en unos años más me pueda enfrentar a alguno de ustedes”, dijo Urías durante su intervención. “Es muy emocionante ser yo el que ahora pueda inspirarlos. Es un orgullo, pero también una gran responsabilidad”.

Para Urías esta no fue su primera visita a la Liga Maya. Cuando era pequeño en varias ocasiones fue seleccionado nacional, y sus campos sirvieron como sede para los entrenamientos de la selección. Incluso, recuerda cómo, en algunos entrenamientos como bateador, le tocó volarse la barda del jardín central en el campo donde ayer se llevó a cabo la ceremonia.

Tengo muy buenos recuerdos de estos campos, porque estar aquí significaba estar entre los mejores, saber que iba a representar a México y los entrenamientos que tuvimos aquí fueron a tope, sabiendo que teníamos que hacer lo mejor para representar a nuestro país”, explicó.

Me acuerdo que la llegué a sacar alguna vez por aquí por el monstruo verde del jardín central”. Incluso ahí se encontró a Carlos González, quien fue su entrenador en Selección Mexicana, y lo llevó  a un Torneo Panamericano donde obtuvieron la medalla de plata tras vencer a Estados Unidos.

 Los estadunidenses pensaban que por su ojo (un problema que Urías tuvo al nacer) no podía lanzar bien, y los puso quietos a todos. Desde ahí mostraba ese carácter que lo llevó a Grandes Ligas”, dijo Carlos.

Urías se recupera de una lesión en el hombro izquierdo que lo dejó fuera de la temporada a media campaña y que, muy probablemente le quite toda actividad en 2018, por eso, pese a ser la figura más emblemática en la ceremonia, no lanzó la primera bola, dejando ese honor a González, su exmanejador, y él ocupó la posición de receptor.