Para garantizar la aplicación de estrictas medidas de sanidad en el Rastro Municipal, el Gobierno de la capital que encabeza el Presidente Municipal Ricardo Gallardo Juárez, reforzó la coordinación con dependencias tanto estatales como federales para que su funcionamiento se apegue a la normativa en beneficio de miles de consumidores de carne.
Entre las acciones destacan las medidas implemen-tadas para el cumplimiento de las exigencias sanitarias por parte de los introductores, para lograr la confia-bilidad en los productos, informó el Director de Servicios Municipales, Adrián Tercero Nava, quien precisó el programa de Actualización y Regulación de Introductores de Ganado.
“Gracias a su aplicación, se regularon casi una centena de introductores a quienes se acreditó como productor o introductor confia-ble, recibiendo la constancia expedida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SARGAPA) y como proveedor de servicios ganaderos, a través de una constancia expedida por el Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA)”.
Con ello se tiene la plena seguridad de que el ganado que ingresa al Rastro Municipal y el producto que sale a la disposición de la población, se encuentra en las condiciones óptimas para su consumo; también debido a las estrictas medidas de control y vigilancia, ya son más de cinco los introductores a los que se les prohibió usar este centro debido a varias anomalías y las autoridades competentes cancelan su acreditación, subrayó Adrián Tercero Nava.
Otra de las acciones que se llevaron a cabo con el propósito de profesionalizar el servicio de matanza de ganado, fue la capacitación de más de 110 trabajadores operativos cuya actualización corrió por parte de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), en temas de sanidad, higiene y buenas prácticas de manufactura en rastros.
Finalmente, Tercero Nava comentó que la prestación de los servicios de sacrificio y el permanente monitoreo de las cámaras frías, además de mantener una estricta vigilancia de las básculas, permitieron fortalecer las finanzas municipales y reinvertir recursos en el mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura y operación del rastro.