Obispo de la iglesia anglicana invita a los padres a dejar usar vestido a sus hijos

La recomendación surgió para combatir el acoso escolar por orientación sexual y que ha terminado en suicidios.

A propósito del acoso escolar por motivos de orientación sexual, la iglesia anglicana publicó una guía de consejos para combatirlo donde recomienda a los maestros de sus 4 mil 700 escuelas en Canterbury, Inglaterra, difundir el cristianismo sin excepción.

La guía titulada Valorando a todos los hijos de Dioz (Valuing All God’s Children) contiene consejos básicos en los que dice que los niños no deben sentirse restringidos por su género a la hora de portar prendas que se creen “masculinas” o “femeninas”. Y que al contrario de lo que se cree, los niños hombres deben sentirse libres de elegir, y si quieren usar un tutú o una tiara o unos tacones o cinturones de herramientas con capas de superhéroes, esto no debe implicar valoraciones negativas.

El texto pide una visión inclusiva y no alienante del comportamiento de los niños según estereotipos de género. Algo como lo que desde hace unos años promueven un par de escuelas suecas sobre estereotipos de género.

El objetivo del documento no es otro que evitar que los alumnos de sus escuelas sientan baja autoestima o intimidación por su orientación sexual o identidad de género. El antecedente está en la guía que publicaron hace tres años donde se incluían aspectos de acoso homofóbico, que ahora tiene otros matices y ha incluido transfobia y bifobia, dos de los acosos más invisibles en el mundo.

Por otro lado, la guía invita a la «exploración creativa» como una manera de entender aspectos tan complejos como la sexualidad en todos sus espectros. No etiquetar es parte importante de un desarrollo sano en los niños y niñas de la comunidad. Y que de no atenderse a tiempo estas problemáticas, estas pueden causar «un daño profundo que conduce a niveles más altos de trastornos mentales, como autolesiones, depresión y suicidio», dijo el arzobispo Justin Welby al diario The Telegraph.

A diferencia de la iglesia católica, la anglicana admite prácticas iguales de ordenamiento para hombres y mujeres en la institución, es decir, las mujeres pueden ordenarse y predicar como un hombre, además de que las uniones gays son permitidas y hay obispos abiertamente homosexuales.

Pero a diferencia de lo que muchos pensarían, dijo el obispo, «la predicación va siempre en favor de la dignidad de cualquier persona, fuera de estereotipos, donde la imagen de Dios es amada y respetada incondicionalmente».

La guía corresponde a las inquietudes que durante varios años han ido creciendo al interior de la comunidad, ya que según datos del Servicio de Desarrollo de Identidad de Género en Inglaterra, el año pasado 2,016 menores de 18 años requirieron atención sanitaria para reasignación de género y/o sexo, y 800 niños recibieron tratamiento hormonal.