El fútbol no es sólo resultados, y prueba de ello es que los aficionados ingleses salieron de Wembley más contentos que en la mayoría de partidos de la clasificación. Entonces, ganaron ocho de diez partidos para meterse en Rusia casi sin despeinarse pero en ninguno hubo tantos motivos para creer en los Tres Leones como en el empate ante los alemanes.Faltaban Harry Kane, Dele Alli y Sterling pero incluso sin tres jugadores destinados a ser titulares en Rusia el partido sirvió para que Southgate sacara varias conclusiones importantes de cara al Mundial.
El seleccionador ingles hizo debutar hasta a cinco futbolistas y todos pasaron con nota el examen. Pickford, por ejemplo, demostró que ya ha llegado la hora para que tome el testigo de Joe Hart en la portería con dos paradones de mérito en la primera mitad ante sendos disparos de Timo Werner. Loftus-Cheek, por su parte, enseñó que puede ser un recurso interesante para resolver los problemas de Inglaterra en la creación.
Así, Alemania dominó la posesión pero no logró salir con la victoria de Wembley pese a que Sane también mandó un balón al palo en la primera mitad.Inglaterra aguantó bien los arreones de Sane y Draxler por los extremos y salió con peligro al contragolpe gracias a la velocidad de Vardy y de otro debutante como Tammy Abraham. Lingard tuvo incluso la ocasión de dar la victoria a los locales en el último suspiro pero al final todo acabó con un engañoso 0-0. Ni Alemania ni Inglaterra merecieron tan poco.