El presidente del World Council of Civil Engineers (WCCE), Alfonso Alberto González Fernández, recibió la invitación de la Facultad de Ingeniería UASLP, para participar en la XXXIII Semana académica, con la conferencia: La importancia de la participación de los ingenieros mexicanos a nivel internacional, que impartió a estudiantes interesados en el tema.
El especialista dijo que se debe hablar de lo que los ingenieros civiles son capaces de hacer y hasta dónde pueden llegar.
Añadió: “es sumamente importante que los jóvenes en etapa formativa conozcan cómo deben moverse, qué deben hacer y complementarse para tener y abrirse a los espacios. No sólo es quedarse con la preparación académica, hay que procurar los espacios en las organizaciones gremiales, internacionales, para ocupar los lugares que por la preparación y calidad de ingenieros civiles mexicanos les corresponde”.
Subrayó que el reto del ingeniero civil, es enfatizar el trabajo en la conservación y preservación del planeta, trabajar de la mano con lo que se está haciendo en el proyecto para tener un planeta sustentable, “muchas veces la modernización hace que pongamos por encima los intereses de tipo económico por los de la vida misma”.
De la tarea del ingeniero civil en México, dijo se está realizando un capítulo del segundo reporte mundial de ingeniería; el primero se realizó en 2010, y esta segunda versión surgirá en 2019, “vamos a recopilar información de qué está haciendo el ingeniero, cómo se está formando, cómo lo está demandando la industria, cómo lo está preparando la academia, a dónde están partiendo, por género y edad, para identificar cuál es el ingeniero del mañana para contar con las estrategias a dónde vamos”.
Añadió que el proyecto es a 2030, “en los próximos dos años debemos tener la información y posteriormente preparar a los profesionales de la ingeniería civil para tomar estos espacios”.
Respecto a las eventualidades suscitadas por los sismos en diversas entidades y la presencia de González Fernández, comentó: “lo que sucedió en la Ciudad de México, Oaxaca y otras ciudades, fueron catástrofes naturales que provocaron desastres por la falta de profesionalismo, asentamientos irregulares, ocupación de espacios vulnerables.