Del periodismo a la ficción

El escritor y periodista Jorge Valdivia García publicó su primer libro de  ficción este 2017. Luego de haber publicado cuentos en suplementos y revistas a lo largo de los años, en 2016 contactó a Jorge Orendáin.

Junto con el editor de La Zonámbula, el sello editorial tapatío que acoge “Un soplo de esperanza”, el autor seleccionó catorce textos breves que ahora comparte, donde el humor y la sorpresa son una constante.

A pesar de que la publicación de ficción ha sido esporádica, “La escritura sí ha sido continua. Empecé a escribir hace unos 25 años. El primero fue ‘La imagen de un amor’”, comentó Valdivia en entrevista. El texto referido se recoge en el volumen.

La vocación de escribir cuentos fue de la mano con su trabajo en periódicos de la ciudad: “Cuando entré al periodismo por las noches llegaba sin poder dormir y empecé a aprovechar el tiempo para ponerme a escribir”.

Del trabajo que ha desempeñado como periodista, editor y columnista ha apoyado también sus dotes en la ficción. De sus aprendizajes comentó que del periodismo aprendió a “abrir los ojos, entender y saber que de cualquier cosa podemos sacar una historia.

De la persona más de la calle hasta el más rico podemos sacar una historia si sabemos investigar y escribirlas. También a escribir rápido, bien y que esté toda la información en la historia: que al lector no le haga falta ningún dato”.

Y aunque en este libro no hay relatos surgidos expresamente de su experiencia, sí hay cuentos basados en hechos reales. Uno de ellos es “Revancha”, de los más extensos y que cierra “Un soplo de esperanza”: “Está basado en un suceso real, le pasó a alguien que yo conozco.

El final no es el que viene en el libro, pero es el que a mí me hubiera gustado. Es la licencia que se puede dar uno como escritor, que las historias terminen como nos gustara”.

En ese mismo sentido, Jorge dijo: “Me siento más libre, más cómodo escribiendo ficción. Puedo darle rienda suelta a la imaginación”.

Esa licencia poética “Permite darle un final, contar cosas que no podemos como periodistas: porque no las tenemos bien amarradas o porque fueron confiadas en secreto”, agregó.