El famoso fotógrafo de celebridades Terry Richardson fue vetado por la editorial Condé Nast Internacional, poseedora de revistas como Vogue, GQ, Glamour o Vanity Fair en 29 mercados internacionales, tras ser señalado por algunas modelos como el «Harvey Weinstein de la moda», mientras él niega rotundamente ser un acosador.
Según el diario británico Daily Telegraph, James Woolhouse, el vicepresidente ejecutivo del grupo editorial Condé Nast, prohibió, «con efecto inmediato» volver a trabajar con el fotógrafo de 52 años.
La medida global se aplica para cualquier producción de fotos que estuiviera programada con él e incluso cualquier fotografía suya ya realizada y aún por publicar deberán ser «canceladas o sustituidas por otro material».
En mensaje por correo a todo el corporativo sucede un día después de que periódico inglés The Sunday Times cuestionara el «comportamiento impropio» de Richardson en un artículo, donde incluso se le apodaba “el Harvey Weinstein de la moda”, debido a las numerosas acusaciones de abuso sexual que penden sobre él desde hace años, y aún así seguía siendo contratado en la industria.
En 2014 se puso en marcha la campaña #NoMoreTerry, que llamaba a boicotear a cualquier marca, persona o publicación que colaborara con él.
El fotógrafo siempre ha negado las acusaciones, alegando que se trataba de relaciones consentidas, y en una carta en Page Six aseguró que estaba siendo objeto de una “caza de brujas”.
Hace tres años unas modelos que habían trabajado para él empezaron a hablar de sus propuestas indecorosas, como Charlotte Waters, quien lo acusó de haberla obligado a masturbarlo en una sesión de fotos en 2009.
Mientars que Sara Ziff y Alise Shoemaker, de Model Alliance (asociación por los derechos de las modelos) sostuvieron que no volverían a trabajar para él por motivos similares.
Entre los famosos que han posado para la lente de Richardson figuran Kate Upton, Lindsey Lohan, Emily Ratajkowski, Miranda Kerr, Barack Obama, Miley Cyrus, Rihanna, Lady Gaga y Selena Gomez, entre mucho más.