El hombre que dio la vida por su esposa durante la masacre de Las Vegas

Una nueva masacre enmudeció a los Estados Unidos, una nación que durante años ha jurado eliminar a quienes cometen esos viles ataques. En esta ocasión 59 personas murieron luego de que un pistolero abrió fuego el domingo por la noche en un concierto en Las Vegas.

El caos y pánico ocasionaron decenas de heridos. Familias y seres queridos de quienes desgraciadamente murieron o resultaron heridos se han encargado de hablar con diversos medios de comunicación estadounidenses para contar una historia que llegue al corazón de cada norteamericano y no se repita la historia.

Una de esas historias es la de Heather Gulish y Sonny Melton, una pareja que se encuentra entre las víctimas del atroz ataque. Melton pudo darse cuenta de lo que estaba pasando al momento del ataque, por lo que no dudo en proteger a su esposa cuando el terrorista, que apuntaba desde el piso 32 de un hotel-casino, desató una lluvia de balas a los presentes.

«En este punto, estoy en completa incredulidad y desesperación», indicó la esposa del hombre, Heather Gulish Melton, a la estación en un comunicado el lunes. «No sé qué decir, Sonny fue el hombre más bondadoso y cariñoso que he conocido. Me salvó la vida y perdió la suya».

 Melton, de 29 años, era un enfermero registrado que trabajaba en el Jackson-Madison County General Hospital en Jackson, Tennessee, según su perfil de Facebook. Apenas el viernes por la noche publicó en su perfil de Facebook que estaba asistiendo a la Ruta 91 Festival de la Cosecha en Las Vegas con su esposa, un cirujano ortopédico.

Hasta el momento se sabe que Stephen Craig Paddock, autor del ataque, mató al menos a 59 personas e hirió a más de 500 en un concierto en Las Vegas, Nevada, donde había más de 22 mil personas reunidas.

«Ni en un millón de años habría pensado que estaría corriendo sobre cadáveres o arrastrándome entre la gente para ponerme a salvo», contó a medios locales Ricky Masucci, sobreviviente del atentado. «Mi alma está literalmente herida por ver gente morir delante mío. No pude hacer nada al respecto porque tenía que ponerme a salvo».

 La policía ha informado que un «pequeño arsenal» fue encontrado en la habitación de Paddock. El atacante logró introducir de contrabando al menos 10 armas en su habitación en el hotel Mandalay Bay y la munición suficiente para disparar durante 10 minutos y alcanzar a más de medio millar de personas. Este ataque es considerado como el mayor tiroteo en la historia reciente de Estados Unidos.

El Estado Islámico ha asegurado que Paddock era uno de sus soldados recién convertido y que había llevado a cabo el ataque en su nombre, din embargo, el FBI aseguró que no veía «ninguna conexión» entre Paddock y grupos extremistas internacionales. De hecho, Estados Unidos todavía no sabe qué motivó a este hombre a abrir fuego.