Escenas de horror y heroísmo vivieron la noche de ayer los asistentes a un concierto al aire libre en Las Vegas cuando un hombre abrió fuego desde lo alto de un hotel y mató a más de 50 personas, en lo que ya se considera el tiroteo más sangriento de la historia en Estados Unidos.
Todo lo que escuché fue un montón de ‘bang’, ‘bang’, ‘bang’ y todo el mundo se tiró al suelo y comenzó a correr”, narró Patrick Martin, originario de California, quien se encontraba presenciando el recital junto a su esposa y su hijo.
Estamos hablando de decenas de miles de personas, todos corriendo”, agregó Martin.
El autor de la matanza disparó desde el piso 32 del hotel Mandala Bay, ubicado en la avenida central Strip, donde se celebraba la tercera y última noche del evento de música country Route 91 Harvest Festival.
Era sólo masa, sangre de masas por todas partes”, contó Candace LaRosa, proveniente de Huntington Beach, California.
El cantante Jason Aldean, que logró escapar, estaba en el escenario cuando se escucharon las primeras ráfagas de disparos.
A los pocos segundos dejó de sonar la música y las luces se apagaron, provocando confusión entre el público, según un video divulgado en redes sociales.
Algunos sobrevivientes relataron que, al principio, creyeron que las detonaciones provenían de fuegos artificiales hasta que vieron a gente caer.
22 mil personas se encontraban en el concierto, según la policía.
La escena fue recogida por numerosas personas que grababan el concierto con sus teléfonos móviles y que posteriormente publicaron las grabaciones en sus cuentas en las redes sociales de internet.
Estábamos viendo el concierto, pasándola bien, cuando escuchamos algo que sonaba como fuegos artificiales», dijo Joe Pitz.
Imagino que era un arma automática porque de verdad que parecían fuegos artificiales hasta que comenzó la conmoción del lado de la tarima por el Mandalay Bay, llamaban a médicos y Aldean dejaba la tarima», agregó.
En medio del caos, algunas personas se dieron tiempo para auxiliar a otras que habían resultado heridas o se encontraban aturdidas por la confusión.
La gente literalmente agarraba a extraños y se los llevaba corriendo”, detalló Heather Kerr, quien formaba parte del personal del evento.
Jose Baggett, un residente en Las Vegas de 31 años, dijo que estaba en la entrada del hotel-casino Luxor -justo al norte del festival- con un amigo cuando la gente comenzó a correr.
Vio a gente llorando y cuando se alejaron de la zona se toparon con controles policiales en los que los agentes iban armados con escopetas y rifles de asalto.
Había vehículos blindados, vehículos de las fuerzas especiales SWAT, ambulancias, y autos policiales que ocupaban al menos medio kilómetro», comentó Baggett.
En una rueda de prensa, el jefe de la Policía Metropolitana de Las Vegas, Joe Lombardo, indicó que han identificado al presunto autor del ataque como Stephen Paddock, de 64 años, un residente local cuyos motivos por ahora son una incógnita.
En este momento no sabemos cuáles eran sus creencias», dijo Lombardo, quien aseguró que la investigación sigue abierta.
Tras ser alertados del tiroteo en el concierto y despachar al lugar varios coches patrulla, la policía averiguó que el ataque se llevaba a cabo desde lo alto del hotel Mandalay Bay, por lo que enviaron a un equipo de la unidad de elite SWAT.
Aunque en un inicio se reportó que Paddock había sido abatido por las fuerzas de seguridad, las autoridades precisaron poco después que el sospechoso se suicidó.
Dentro de la investigación, la policía cree haber dado ya con la acompañante del atacante, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 1.50 metros de altura y 50 kilos de peso que viajaba con él y a quien desean interrogar sobre el caso.
Las autoridades consideran que el sujeto actuó solo, lo que en la jerga policial estadunidense se ha dado en llamar un ‘lobo solitario’.
La policía mantiene cerrado un amplio sector del sur del bulevar Las Vegas, que sirve de columna vertebral a la ciudad del juego y constituye una de sus estampas más características por la sucesión de hoteles y casinos con sus anuncios luminosos.