La tragedia vivida por miles de familias por el terremoto del pasado 19 de septiembre, que vieron derrumbarse su casa o parte de ella, puede ser un alivio para otras personas que buscan entre los escombros algo que puedan vender. Ignacio Ramírez Ricaño, pepenador explicó que llega desde muy temprano a meterse entre los materiales que han llegado al tiradero del Bordo de Xochiaca.
” Juntar el fierrito que vienen a dejar los carros parece que en esta ocasión fue del derrumbe del temblor no sé, pero nuestra labor es recolectar un poco de fierro, es nuestro oficio”, apuntó.A los tiraderos del bordo de Xochiaca han llegado cerca de mil 250 toneladas de escombros sacados de las casas que se vieron afectadas en el municipio de Nezahualcóyotl.
“Este residuo de construcción es lo que está sacando el municipio por las afectaciones que sufrieron de los terremotos resientes, es residuo estrictamente recolectado en el municipio, por el propio municipio”, explicó Gualberto Guerrero, coordinador de manejo de residuos en Nezahualcóyotl.
Por el cartón se paga 2.60 pesos el kilo y la varilla y fierro 3.35 pesos, por lo que en medio de montones de escombro, hombres se dan a la tarea de rescatar algo que les de recursos.A los tiraderos del Bordo de Xochiaca solo están llegando los escombros de Nezahualcóyotl a donde se espera lleven todavía 300 toneladas más, mientras que los escombros de la ciudad de México están siendo llevados al bordo poniente perteneciente al gobierno de la Ciudad de México.
Lucran con la ayuda en el municipio de AtlautlaMientras que miles de personas en México y en el extranjero hacen un esfuerzo para ayudar a las familias que se vieron afectadas por el terremoto del pasado 19 de septiembre, en el municipio de Atlauta se lucra con lo han mandado para quienes perdieron todo.
Se trata de una comunidad enclavada en las faldas cercanas al volcán Popocatépetl y donde se reportan 413 casas dañadas y de las cuales 193 son pérdida total
.José García Sánchez junto con un grupo de damnificado del poblado de Tepecoculco en Atlautla denunciaron que después del sismo vieron la llegada de ayuda a una casa particular y solo han visto salir camionetas con bolsas y cajas sin que se reparta para los afectados.
“Aquí llegó un camión tipo Torton y una camioneta dejando las despensas en este domicilio, venimos a pedir la ayuda y nos la negaron, nada más dieron unas cuantas cosas y ya se disgustaron conmigo, vine a sacar unas fotos se enojaron las personas y me dijeron groserías”, dijo el damnificado.
El párroco José Apolinar Arellano, confirmó que se ha estado lucrando con la ayuda.“Si han ayudado, la mayor parte han sido civiles y eclesiásticos son de los que hemos recibido la ayuda y el problema aquí es que ha sido de una manera desorganizada, por una parte, tienen razón ya tienen la experiencia de que se desvía”, agregó el clérigo.
Así en la calle Constitución Norte, hay un domicilio en donde se puede apreciar cajas y cuyo responsable reconoce que es un donativo que llegó de Estados Unidos por la liga de futbol americano de nombre Maya, pero que está siendo entregado a quienes él considera lo necesitan.
Cesar San Vicente, quien dijo ser el representante de la presunta brigada llamada Aute la Raza aseguró que no quiso dejar la ayuda en la delegación del poblado por el supuesto mal manejo de los recursos por parte de las autoridades locales.
“Yo personalmente estoy entregando todo el apoyo y lo estoy haciendo con evidencias fotográficas de todo, eso lo voy a entregar a la asociación que lo está mandando”, apuntó.Aproximarse a este lugar, de donde dicen los vecinos han salido camionetas con cosas, está prohibido incluso para llamar a la puerta, pues enseguida llegan personas que aseguran que el abogado les ha dicho que es propiedad privada y quien se acerque será demandado.
En entrevista telefónica, aseguran que se está dando la ayuda y que solo queda agua y ropa en las cajas que previamente revisaron.“Ahorita ya nada más nos queda agua y ropa para niños, adultos y ropa de mujer prácticamente es lo que hay, es mucha y la vamos a repartir, lo que estuvimos haciendo es seleccionarla porque venía toda revuelta, entonces lo primero era seleccionar que era perecedero y que era ropa”, añadió.
Así mientras en la casa hay agua embotellada, los vecinos sufren escases.“Lo que más se necesita ahorita es el agua puesto que nos dijo el señor presidente que durante dos meses no íbamos a tener agua, eso fue lo que se dijo, no sabemos si ya estén trabajando en eso, esperamos lo hagan lo antes posible”, añadió el párroco.
En esta comunidad enclavada en las faldas cercanas al volcán Popocatépetl y donde se reportan 413 casas dañadas y de las cuales 193 son pérdida total, la ayuda se ha centrado en el centro del pueblo, olvidando a las calles y poblados más alejados, la otra ayuda no se sabe a dónde se va.