Paletas de pulque, el postre de los dioses

Una de las bebidas más típicas y más antiguas de México es el pulque. De hecho, era muy apreciada por el imperio mexica y en la época prehispánica únicamente los señores principales o los ancianos, hombres y mujeres retirados ya de la vida activa (mayores de 52 años), podían consumirlo o era dado solo a los que iban a ser sacrificados en el templo de Huitzilopochtli a quienes se les permitía beberlo hasta embriagarse. También se administraba, ya fuera solo o combinado con diversas yerbas, a los enfermos y a las parturientas, pues se consideraba una eficaz medicina para aliviar los dolores y males más variados.

Hoy, el pulque es para todos y siempre es un buen momento para tomar un vaso de esta ancestral bebida, un buen curado o una paleta de pulque. “¿Paleta de pulque?” se preguntarán algunos. Y debemos decir que sí.

Estas paletas elaboradas con la bebida de los dioses nacieron en Coatepec, Ixtapaluca, una localidad en la región oriente del Estado de México donde un grupo de tlachiqueros quienes, con ayuda de profesores y alumnos de la Universidad de Chapingo, lograron crear una línea de productos variados a base de pulque, entre ellas las Pulcaletas.

Lo que hace tan especial a estas paletas, además de estar elaboradas con pulque, son sus múltiples sabores. Aquí hay para todos los gustos, de fresa, piña, maracuyá, coco, guayaba y muchos sabores más, ¿suena bien, no creen?La iniciativa de crear estas frescas y deliciosas paletas de pulque nació de un grupo de agricultores líderes en el cultivo del maguey, llamado Xochicahuitl, quienes además elaboran otros productos como pan, helados, gomitas, bebidas energéticas de aguamiel, así como anís silvestre e incluso vino de tuna.

Ahora ya lo sabes, si no te gusta el pulque por su consistencia viscosa y sabor ácido, dale una oportunidad a estas paletas de pulque, que te aseguramos te dejarán con ganas de probar todos sus sabores.