El terremoto del martes cimbró a México. Espero que haya sacudido nuestras diferencias y nuestros prejuicios”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, ante los legisladores que desde el inicio de este periodo ordinario de sesiones han enfatizado sus desacuerdos.
Los diputados llevaron a cabo una sesión solemne luctuosa por el sismo del pasado 19 de septiembre que ha dejado un saldo de al menos 333 personas fallecidas. El Salón de Sesiones de San Lázaro se abrió luego de una semana, le quitaron el candil de 300 piezas de acrílico que caracteriza el recinto parlamentario porque el sismo lo desalineó.
En una Cámara que muestra los estragos del sismo, los diputados reconocieron a los voluntarios, rescatistas, brigadistas, fuerzas armadas y todo aquel mexicano y extranjero que colabora en las labores de búsqueda, rescate y reconstrucción.
Pero también se pidió altura de miras a los políticos.
Nos une la solidaridad, la idea de ayudar a quien lo necesita, la idea de un futuro mejor, pese a lo grande del reto que plantea cualquier tragedia. Estimados diputados, esta sí es nuestra cancha. Esta sí es nuestra responsabilidad. Asegurarnos de este futuro mejor es una tarea irrenunciable. Ninguna diferencia la puede posponer. Ningún color puede hacerse más importante. Esta es la hora”, lanzó Ramírez Marín.