¡Inhabitables! 112 departamentos de edificio Osa Mayor tras sismo

El desconsuelo es no table en Jaqueline  Carmona. La administradora del edificio Osa Mayor, en la Colonia Doctores advierte a sus vecinos que tienen un máximo de 20 minutos para ingresar a sus departamentos y sacar lo que puedan cargar.Cabe mencionar que el edificio Osa Mayor es un conjunto de dos edificios de 28 departamentos cada uno. Los inmuebles están notablemente inclinados y tienen hasta un metro treinta centímetros de separación entre ellos, muy lejos de los 15 centímetros que tenían cuando fueron construidos, en los años sesenta.Secciones enteras de los muros de los pisos 7, 8, 9, y 11 se vinieron abajo, tienen desprendimientos de ladrillos en casi todos los departamentos, hay ventanas rotas y hay muebles y cortinas expuestos al vacío.El edificio, ubicado en el cruce de Doctor Navarro y Doctor Lucio, estaba en proceso de ser dictaminado por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones tras el sismo del 7 de septiembre.

El dictamen serviría para iniciar el proceso de reparación del inmueble con ayuda del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México.El documento iba a ser entregado a los vecinos a las 13:00 horas del 19 de septiembre, justo la hora en que sobrevino el terremoto que terminó por dejar al Osa Mayor en virtual estado inhabitable.Ya no se puede estar ahí. En los pisos superiores ya tienes que dar brinco para pasar de la escalera al pasillo de los departamentos. Es un brinco de un metro treinta al vacío», explicó Carmona.La administradora esperará a que pase la emergencia para retomar las negociaciones con las autoridades de la delegación Cuauhtémoc y del Gobierno de la Ciudad de México para determinar cuál será el mecanismo de apoyo para que los vecinos puedan reforzar el edificio, devolverle la verticalidad, o, en el caso extremo, demolerlo para construir nuevas viviendas.Mientras explica la situación, Carmona da paso a Xavier y Miguel, inquilinos del tercer piso, para rescatar de su departamento, en veinte minutos y en medio de un profundo silencio, todo lo que pudieran. Del otro lado de la calle Doctor Lucio, el edificio Centauro, gemelo del Osa Mayor, presentaba una situación similar. Muros caídos, inclinación acentuada, cenefas y ventanas desprendidas, muebles expuestos y un silencio casi absoluto.El Centauro acarreaba desde 2014 con un dictamen de riesgo inminente y una recomendación del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, de reforzar el edificio con un entramado de acero y una cubierta de concreto de 10 centímetros de grosor.La manzana de Doctor Liceaga, Navarro y Velasco fue acordonada por el Ejército para evitar la circulación vial y peatonal entre los edificios dañados.Pese a ello, locatarios de un restaurante en la planta baja del Osa Mayor sacaron en pocos minutos todo el mobiliario, utensilios y equipos del establecimiento para acomodarlos a mitad de la calle y luego llevárselos en un camión de mudanza.