La resaca por la tercera peor paliza desde que Jason Garrett se convirtió en entrenador en jefe de los Dallas Cowboys, aún era evidente este miércoles por la tarde.
Los pocos jugadores que estaban en el vestidor de las instalaciones de práctica reconocieron que el desempeño en la derrota por 42-17 contra los Denver Broncos, el domingo pasado, era bochornosa.
También aceptaban que el corredor Zeke Elliott había sido uno de los más visibles en la derrota, por su condición de estrella, pero que la gran mayoría del equipo dejó muchas cosas por hacer, de ambos lados del balón. “Cuando pierdes un juego como éste, la gente empieza a señalar algunas cosas y personas en particular“, dijo el receptor Cole Beasley.
“En realidad hicimos casi todo mal. No se trata de uno y menos del que siempre trae todo. Aquí nadie está preocupado. Somos responsables y tenemos que evitar que vuelva a suceder algo así”.Los Cowboys fueron arrasados en casi cualquier departamento.
La ofensiva logró 268 yardas totales, incluidas apenas ocho por carrera de Elliott, a quien acusaron de caminar de manera intrascendente en algunas situaciones como las dos intercepciones que sufrió el quarterback Dak Prescott.“Probablemente es el partido más pobre que he visto en cuanto a ejecución a la ofensiva desde que llegué aquí”, señaló Beasley, quien sumó cuatro recepciones para 33 yardas.
“Es uno de esos, definitivamente hasta arriba. Simplemente son cosas en las que no ejecutamos, como profundidad de rutas, cosas como ésas. En realidad, la culpa es de todos nosotros y tenemos que mejorar”.
La defensiva de Dallas permitió 380 yardas, entre ellas, 178 por carrera y cuatro pases de touchdown del quarterback de Denver, Trevor Siemian. “Sólo tenemos que volver a los fundamentos básicos”, consideró el safety Jeff Heath.
“Cosas tan simples como abrazar en el tackleo, mejorar nuestros ángulos, no tirar las piernas al piso, cosas como ésas. No podemos fallar tantas tackleadas”.“El mejor momento para mejorar el tackleo es el entrenamiento”, agregó.
“No necesariamente se trata de tacklear a los compañeros sino ejecutar con fundamentos, con ángulos, con equilibrio en el cuerpo, bajitos para ganar el golpe”.