Cadenas humanas pasando de un lado a otras bolsas con víveres, ropa, botellas de agua, herramientas, artículos médicos y de higiene. En autos, bicicleta o a pie, la ayuda no para de llegar al centro de acopio instalado a un lado de las instalaciones de la delegación Benito Juárez. De aquí se envían brigadas de ayuda material y humana a los puntos de derrumbes y otras zonas.
Las brigadas se envían a los lugares donde edificios todavía se están colapsado o en hospitales a le gente que está esperando a los enfermos, lo que es Xoco, 20 de Noviembre, Gabriel Mancera y Parque de los Venados», comenta Alejandro Diez, encargado del centro de acopio.
A un costado, en el deportivo Benito Juárez se encuentra el albergue para las familias cuyas viviendas resultaron afectadas o están en riesgo tras el sismo.
Familias enteras, bebés, niños, personas de la tercera edad, incluso mascotas.
El albergue tiene capacidad para 800 perdonas, la primera noche se quedaron 276 personas y alrededor de 10 perros.
Además de refugio, se ofrece alimento, baño y regadera, atención médica y psicológica para niños y adultos, incluso, al medio día se dio atención a mascotas por parte de la Unidad Móvil de la Facultad de Veterinaria de la UNAM.
Hay un área para niños con juegos y atención psicológica
Más de 400 voluntarios participan en las labores de carga, organización y empaquetado de víveres. Algunos traen shows de magia y payasos para alegrar a los afectados.
Al momento, el albergue tiene cubiertas sus necesidades, pero piden que conforme pasen los días la gente siga apoyando.
Hoy estamos tranquilos con muchos apoyos de muchos estados, de la Marina, pero creo conveniente que en un par de días los vecinos se acerquen nuevamente a ver qué necesitamos», afirma Laura Alvarez, directora de desarrollo humano de Benito Juárez.
El albergue estará abierto los días o semanas que sea necesario, el futuro de los afectados aún es incierto.
Acabamos de revisar nuestro edificio, hay grietas en muros importantes y no sabemos hasta cuando estaremos aquí», comenta Ana Cañedo, afectada.