El embajador de México en Uruguay, Francisco Arroyo Vieyra, armó que no dejará su cargo como diplomático, ello luego de que el diario español El País, exhibiera que en 2012 recibió un pago por 1.2 millones de dólares, cantidad que fue depositada la Banca Privada d’Andorra.
En entrevista, el hoy diplomático que entre 2012 y 2013 presidió la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, defendió que ese dinero es lícito y cuenta con el pago correspondiente de impuestos. Aseveró que el tema puede ser revisado sin necesidad de que se separe de su encargo al frente de la embajada de México en Uruguay, porque se trata de hechos que nada tienen que ver con su actual actividad.
“Son hechos de 2012, yo en 2012 no era funcionario de la Cancillería, no era embajador, era legislador, los hechos a los que se refieren estas notas son de 2011 y 2012, entonces son hechos que pueden ser revisados sin necesidad de que interfieran en mi actual función, si me estuviesen investigando por algún acto relacionado con mi función actual, sería entendible, pero mi función en aquél tiempo era otra; el marco jurídico que me normaba era otra y es por eso que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Sistemas de Administración Tributaria han tenido la posibilidad año con año, revisar mis declaraciones del Impuesto sobre la Renta y distintas expediciones de recibos por el cobro de honorarios”, armó.
Arroyo Vieyra, quien es militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que desde el año 2013 no litiga y menos ahora que es diplomático mexicano. Sin embargo, destacó, la ley mexicana permite a los legisladores dedicarse al servicio público y a su profesión.