Acusan a presidente de Brasil de obstrucción de justicia

El presidente de Brasil, MichelTemer, fue acusado este jueves ante el Supremo Tribunal Federal (STF) de obstrucción a la justicia y asociación ilícita.

Temer ha negado las acusaciones en repetidas ocasiones.

Lo anterior lo informó la oficina del fiscal general en su sitio web, lo que amenaza con postergar la agenda de reformas económicas del Gobierno en el Congreso.

Se trata del segundo conjunto de acusaciones penales contra el mandatario basado en el testimonio brindado por los dueños de JBS SA, el mayor procesador mundial de carne vacuna, en el marco de un acuerdo de delación compensada.

Los cargos anteriores, de que aceptó sobornos de ejecutivos de JBS, fueron bloqueados en agosto por los aliados de Temer en la Cámara Baja del Congreso, que tiene el poder de decidir si un presidente puede o no ser sometido a juicio por el STF.

Los hermanos Joesley y Wesley Batista acusaron a Temer de aceptar sobornos a cambio de favores políticos y de conspirar para comprar el silencio de un testigo que podría complicar su situación judicial.

Poco después de la presentación de los nuevos cargos, el mandatario dijo en un comunicado escrito que el máximo fiscal de la nación está en una «campaña irresponsable» de lanzar acusaciones para cubrir sus propios errores.

Pese al bloqueo en el Congreso, las acusaciones siguen teniendo validez y pueden ser investigadas por fiscales cuando Temer culmine su mandato, lo que ocurrirá el 1 de enero de 2019.

El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, también presentará acusaciones contra Joesley Batista, el multimillonario expresidente de JBS que implicó a Temer, conforme a una fuente con conocimiento directo del asunto.

Batista fue arrestado el domingo por ocultar otros delitos en su acuerdo de delación compensada.

Su hermano Wesley, presidente ejecutivo de JBS, fue detenido el miércoles en el marco de una investigación por un supuesto caso de uso de información privilegiada para evitar pérdidas relacionadas con su acuerdo de denuncia.

El mandatario y sus aliados esperan que los nuevos cargos se voten el próximo mes en la Cámara Baja con un mayor respaldo para él que el de la anterior votación.