La Vuelta Ciclista a Espa ña afronta este lunes su segunda y última jornada de descanso. El pelotón vivirá un día de traslados y de recuperación de fuerzas antes de lanzarse a la conquista de la tercera y definitiva semana de competición, la que dará a conocer los nombres de los integrantes del podio final y, sobre todo, el del maillot rojo de la carrera.
Chris Froome afronta las seis etapas claves en una posición privilegiada. El líder del Sky es el patrón de la carrera con 1:01 de ventaja sobre Vincenzo Nibali, 2:08 sobre Ilnur Zakarin y 2:11 sobre Wilco Kelderman. Su equipo lleva dos semanas dejando claro que es el más fuerte de la carrera y que lo tiene todo bajo control.
Eso sí, ahora, con ya mucha carga en las piernas tras una ronda española muy exigente, con el final de la temporada próximo a su fin y con las dificultades que planteará el terreno en los próximos días, todo está abierto de cara a saber quien sonreirá con más ganas el próximo domingo en Madrid.
La diferencia de Froome con respecto a Nibali no es demasiado grande, si bien es cierto que esta puede aumentar en la primera de las seis etapas que se disputarán esta semana. Tres de ellas se antojan vitales para determinar al hombre más fuerte de la carrera. La más favorable a Froome es la contrarreloj de poco más de 40 kilómetros entre Navarra y Logroño con la que se reanudará la carrera este martes.
La ubicación de la salida obligará a los equipos a realizar un largo desplazamiento en la jornada de este lunes, en la que Andalucía dejará paso al norte de España. La jornada de descanso será una etapa más, sin tiempo pero sí con cansancio, que precederá a la segunda y última lucha contra el crono de la carrera.
La contrarreloj, llana, aparece como una buena oportunidad para que Froome aumente su botín de tiempo con respecto a sus rivales antes de los dos finales en alto que todavía restan. El primero llegará el miércoles, con un final durísimo en una jornada con tres puertos de montaña.