«Que bueno para los chicos que puedan trabajar y estar tranquilos», escribió una madre de familia en un grupo de WhatsApp para comunicarles a las otras integrantes que lograron su cometido: cambiar del salón de clases a un niño con síndrome de Asperger que compartió el aula con sus hijos en el Colegio Religioso San Antonio de Padua en la ciudad de Merlo, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
«Un alivio para los nuestros. Ahora esperemos se haga oficial», expresó la usuaria Cristina Peduzzi, tras meses de presión contra las autoridades educativas de ese colegio para que expulsaran al pequeño del salón. En dicha conversación se pueden observar emojis de aplausos y felicidad tras obtener lo que tanto buscaron, que un niño discapacitado no se mezclara con sus hijos.
Esta conversación fue parte de una denuncia en redes sociales de Rosaura Gómez, que en cuestión de horas se viralizó en distintas plataformas de Internet. Rosaura denunció en un grupo cerrado en Facebook de nombre “Clasificados Merlo” las acciones de otras madres de familia contra su sobrino quien tiene síndrome de Asperger, una condición de neuro-biológica derivada de los trastornos del espectro autista. Según Gómez, las madres no presentaron a clases a sus hijos hasta que su sobrino abandonó el aula.
«Muy triste que hablen así de una criatura y la escuela, la verdad deja mucho que desear. Si estÁs por mandar a tu hijo ahí, pensálo».
La indignación no se hizo esperar. La usuaria Marta Monachesi solicitó solidaridad y aceptación a la diferencia. «Le digo sí a la inclusión educativa y laboral». Elisa Cristina Lanari, escribió en su cuenta personal de Facebook que la conversación entre la madres fue un acto discriminatorio contra un niño con Asperger.
El Colegio San Antonio de Padua, en Merlo, provincia de Buenos Aires, Argentina, no emitió ningún comunicado en su página ni redes sociales hasta el momento, mientras, Rosaura Gómez indicó al medio Infobae que prefiere evitar declaraciones hasta obtener mayor información de sus abogados.
El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo cerebral muy frecuente, que tiene mayor incidencia en niños que niñas. Las personas que lo padecen pueden tener un comportamiento social inusual y un interés profundo en algunos temas específicos. La terapia conductual y de formación en la comunicación permite a los pacientes con trastornos del aprendizaje socializar mejor.