La agrupación política «Confío en México» organizó la conferencia «La polémica Ley Fintech», en donde se abordaron inquietudes y dudas empresariales respecto a la legislación que busca regular las acciones de las empresas financieras que operan como intermediarias en transferencias de dinero, préstamos, compras y ventas por medio de las nuevas tecnologías de la información (páginas de internet, redes sociales, aplicaciones de celular).
Mario Di Costanzo, presidente de la Comisión Nacional para la Protección de los Usuarios y Servicios Financieros (Condusef), hizo una presentación a distancia en la cual resaltó que la defensa del usuario se debe realizar bajo un esquema distinto y con un alcance acotado.
Explicó que en educación financiera se deberá de intensificar campañas, programas y acciones. En protección, a diferencia de las operaciones tradicionales, dos elementos cobrarán mayor relevancia; Contenido de portales de internet, interfaces o medios de comunicación electrónica o digital que utilicen en el ofrecimiento y prestación de sus servicios y publicidad que utilicen, ya que prácticamente cualquier interesado en realizar algún tipo de operación lo haría solamente a través de los medios.
Di Costanzo puntualizó que las criptomonedas se tomarán como un medio de cambio. «En algunas partes del mundo algunas personas lo han aceptado como un medio de intercambio».
Martín Romero, economista, académico e investigador, consideró que la ley deberá tener los beneficios del actual sistema financiero y al mismo tiempo superar sus limitaciones. «Con la nueva ley de instituciones de tecnología financiera podemos sentirnos seguros porque está diseñando en un sistema financiero sólido, aunque la ley requiere de reglamentaciones secundarias, contempla requisitos claros para el registro de las instituciones».
El economista resaltó que la última reforma financiera beneficio más a los banqueros que a los usuarios. «Esta mayor seguridad y disminución de riesgo no se ha visto con la reducción de tasa de interés de los préstamos. La banca sigue cobrando altas condiciones y sus créditos no están orientados al crecimiento».
Romero dijo que una de las preguntas es si esta nueva ley propiciará que las tasas de interés de los préstamos sean más bajas que las que tenemos y que las tasas de los ahorradores sean más altas. «Nos preguntamos si esta ley ayuda a que la pequeña y mediana empresa reciban créditos a tasas más bajas de interés que las que ofrece el sistema financiero. Si con este nuevo esquema habrá una verdadera competencia o será una mera extensión, en teoría económica lo importante es que haya competencia».
Francisco Cuevas Corona, analista financiero y comunicador, agregó que será difícil que la nueva legislación se implemente en esta administración. «Si se aprueba aceleradamente creo que va a ser una ley totalmente inoperante. Veo un preludio de la crisis económica de 1994, veo con enorme sorpresa y preocupación que en el 50 o 60 por ciento se maneja con especulación que no ve la economía real».
Finalmente agregó que actualmente nadie sabe cuánto mueve el mercado virtual. «Está sujeto a operaciones irregulares y flujo de capital internacional, dejo estas dos preocupaciones y reflexiones».