Abuelitos de ahora trabajan el doble

Como si fuera cualquier día, Alberto “N” se levantó a las 5:00 de la mañana para poder salir a caminar un poco para mejorar su circulación antes de ir a trabajar; sufre de reumas y la artritis le ha complicado la movilidad de las manos; sin embargo, la actitud no la pierde.

Desayuna algo ligero y sale para el trabajo. Se dedica a empacar artículos en una tienda de autoservicio, es en lo único que ha podido encontrar empleo, y vaya que lo necesita, pues a sus 72 años, lamenta, la pensión que recibe no le alcanza ni para comer.

“Cada día la situación es más difícil y ya para nada nos alcanza, por eso me voy a ganar unos pesos de las propinas que la gente me da por ponerle sus cosas en bolsas, al menos me sale para moverme y comer”.

VULNERABLES. Como él, se encuentran la mayoría de las personas de la tercera edad de la entidad mexiquense, quienes, refugiadas en los trabajos informales han podido encontrar una manera de ser independientes pese a que necesitan descansar.

En el Estado de México, más de un millón 300 mil personas pertenecen al grupo de la tercera edad, uno de los más vulnerables pues viven de pensiones insuficientes, y con el deterioro físico propio de su edad.

El director del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la UAEM, Jaciel Montoya Arce, señala que esta situación se debe a que los roles familiares han cambiado con el cambio generacional, complicando la situación para los abuelos ya que, dentro del núcleo familiar han tenido que asumir el cuidado y crianza de los nietos y deben aportar al gasto familiar.

“Ellos ahora tienen que cuidar a los hijos de sus hijos; las abuelas los cuidan y los abuelos los mantienen”, Jaciel Montoya Arce, UAEM.