Tala

El profesor de la Universidad AutónoEl profesor de la Universidad Autóno ma del Estado de México nos llevó a  conocer Tlazala, pequeño poblado situado entre bosques, entre Toluca y la Ciudad de México. “Hay mucha tala de árboles”, nos dijo. Le pregunté si los lugareños no recibían pagos por servicios ambientales. “Si llegan a recibir, reciben como tres mil pesos mensuales, y reciben lo mismo por cada árbol que cortan. Eso les conviene más y es lógico que prefieran cortar el árbol”, dijo.

Si tomamos en cuenta lo que tarda un árbol en crecer, y pensamos en cómo poco a poco están matando la gallina de los huevos de oro, es evidente que un mal aprovechamiento ocasionará que al final queden en medio de un páramo yermo. Sin nada. Pero por otro lado, esa gente necesita medios para poder vivir, y sus árboles son de los pocos recursos con los que cuentan.

Me gusta una viñeta que me encontré alguna vez donde se ve una persona preparándose para cortar un árbol con un hacha. Detrás de él, la muerte con su guadaña hace el mismo movimiento preparándose para segar la vida del talador. Y es así, al cortar árboles cortamos nuestras posibilidades de una vida futura digna, nos privamos de oxígeno, de agua, de sombra, de muchas otras especies vegetales y animales que dependen de los árboles para sobrevivir.Ahora que se ha armado una gran polémica por el permiso otorgado por la Semarnat para la explotación de parte de los bosques de niebla de Xilitla, y tomando en consideración algo que leía justamente hoy, de que Xilitla y Real de Catorce eran los principales receptores de turistas del Estado, no puedo evitar pensar nuevamente y cuestionarme el porqué los mexicanos siempre estamos matando la gallina de los huevos de oro. Naturalmente que los ejidatarios tienen derecho a una vida digna y a disfrutar del privilegio de vivir en el paraíso que es Xilitla, pero en vez de planes de manejo forestal, ¿porque mejor no se aprovecha el auge turístico impulsando el turismo de aventura, el rural, y apoyar a esa gente para que comience emprendimientos que no dañen la flora y fauna de esos hermosos lugares?

Ante la indignación que ha despertado este proyecto, con acciones que incluyen la firma de una petición para frenar el ecocidio en Xilitla, en la plataforma Change (www.change.org, que lleva hasta ahora más de 100,000 firmas), se ha decidido suspender temporalmente el proyecto. Espero que seamos lo suficientemente inteligentes para apreciar la riqueza que la naturaleza ha otorgado a nuestro Estado, y decidamos cuidarla. No a la tala en Xilitla … GSL