La idea de parecerse físicamente a la socialité Kim Kardashian le costó la vida a Latesha Bynum, quien se hizo una dudosa intervención para aumentar su trasero.
La originaria de Nueva York acudió al mercado negro para inyectarse una sustancia.
Cuando Bynum regresó a casa después de la operación se sintió tan bien que no dudó en colgar fotografías de su nuevo trasero en su cuenta de Facebook.
Sin embargo, pasados 12 días, comenzó a sentir mareos y un fuerte dolor en el pecho. Fue allí que decidió llamar al 911.
Cuando los paramédicos llegaron, la trasladaron al Hospital Mount Sinai St Luke’s, donde confirmaron su muerte cerebral y la desconectaron de las máquinas que la mantenían con vida.
Finalmente murió el pasado viernes dejando a dos menores en la orfandad.