Licor de anís como digestivo

Después de la comida viene la calma. Muchos dicen que una buena comida debe terminar con un café y un postre, otros dicen que debe terminar con una copa de vino o licor. En gustos se rompen géneros. Lo cierto es que al finalizar una comilona, hay bebidas que ayudan a digerir los alimentos, como los licores digestivos: bebidas alcohólicas de mediana graduación que contribuyen a una mejor digestión, pues poseen propiedades carminativas, antiespasmódicas y sedantes. Esto se debe a que el alcohol en pequeñas dosis incrementa la secreción del jugo gástrico, evitando la sensación de pesadez después haber comido un jugoso filete de carne o unos tacos de arrachera.

Los digestivos generalmente derivan de destilados de frutas o vinos; tal es el caso del licor de anís, el cual su nombre proviene del árabe que significa grano dulce. Éste se elabora tras la destilación de varias hierbas y semillas de la zona mediterránea (anís, badián e hinojo). Alcanza los 45 % de graduación alcohólica, y por ende su sabor es ardiente y fuerte en la garganta. En ocasiones, para que no resulte tan seco suele añadírsele un poco de agua e incluso mezclarse con otras bebidas como el café.

¿Por qué es digestivo? El componente más importante del aceite propio del anís es el llamado anetol, que se distingue por sus propiedades carminativas: favorece la expulsión y disminuye la producción de gases en el intestino, también evita los fuertes cólicos e hinchazón en el estómago.

Al igual que el vino, dependiendo de las zonas en las que se elabore recibe diversos nombres. Por ejemplo, en España se lo conoce como Cazalla o Chinchón. Éste último, -y quizá el más conocido- tiene como principal ingrediente la matalahúga o grano de anís verde, el cual se encuentra en varios países en el mundo, incluyendo España, Turquía, Túnez y Egipto. No obstante, el grano español es considerado como el de mejor calidad, ya que produce un anís suave y aromático.

¿Cómo se elabora el anís Chinchón?
«Anís Chinchón goza de una larga tradición en los paladares de las personas; su origen se remonta al siglo XVII. Esencialmente, Chinchón es producto de una cuidadosa destilación de este grano en alambique de cobre, seguida de una maceración hidro-alcohólica en los mismos alambiques», afirma Romeo Campo, Embajador de González Byass. Su prestigio y propiedades digestivas, le llevaron a recibir una Denominación de Origen (DO) en 1989, ya que sus procesos artesanales e ingredientes exclusivos del medio geográfico donde se producen lo hacen una bebida con características únicas. No de en balde tiene más de 100 años de existencia.

Cordiales finales
Ya sea dulce o seco, esta bebida sigue siendo un digestivo conocido y de tradición para muchos bebedores. No sólo los papás de los papás lo consumen. Recetas que pasan de boca en boca y así nacieron diversos cócteles con este brebaje: en las rocas o con las tradicionales «moscas» de café (anís con granos de café), con jugo solito o de hidalgo, lo cierto es que el licor de anís es una forma cordial de culminar una comida.