- El proyecto requiere inversión de 800 mil pesos, de los cuales el 10 por ciento será destinados por el empresario Jacobo Payán, quien, junto con el presidente municipal, dieron inicio a los trabajos de rehabilitación.
El alcalde capitalino Ricardo Gallardo Juárez, presentó el proyecto de restauración y rehabilitación de la Caja del Agua, en donde generado por el Consejo Consultivo del Centro Histórico, que se desarrollará con aportación de la iniciativa privada.
En cuanto a la información recabada en la rehabilitación de la Caja del Agua, se obtuvo que se deben incorporarán piezas faltantes y reemplazarán algunas ya muy deterioradas, todas ellas de cantera.
La reconstrucción de la caja del agua forma parte de un plan de rescate de monumentos arquitectónicos, por lo que urge tener las piezas de la información bien establecido y se deba tener mayor información sobre esta pieza tan simbolica.
El proyecto requiere inversión de 800 mil pesos, de los cuales el 10 por ciento serán destinados por parte del empresario Jacobo Payán, quien, junto con el presidente municipal, dieron inicio a estos trabajos de restauración. La obra correrá a cargo del arquitecto Juan José Beltrán y fue planeada para una duración de 5 meses.
El Consejo Consultivo del Centro Histórico desarrolló y presentó este proyecto a la administración capitalina, quien hizo las gestiones necesarias para su desarrollo, así como la obtención de los permisos correspondientes de la delegación federal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), institución que supervisará los trabajos.
En la ciudad de San Luis Potosí, una de las más prósperas de la época Virreinal, destaca la llamada Caja del Agua, una escultura circular de estilo neoclásico, elaborada con cantera rosa, que es el símbolo de la identidad potosina.
Se trata de una escultura que fue construida entre cuatro macetones con cubierta piramidal de azulejos que concluye en una especie de piña de piedra.
También conocida como Conservera, recibía el agua que bajaba del manantial de la Cañada del Lobo en la Sierra de San Miguelito, descubierto en 1617 en tiempos del Virreinato, mediante un largo acueducto con algunas fuentes intermedias.
Al pasar frente a este monumento, ubicado sobre la Calzada de Guadalupe, Martha Ramírez, guía de turistas de un turibús, indicó:
“Da la impresión de ser una caja de música, de una polvera o de un objeto del tocador femenino; este monumento es orgullo de los potosinos y, por su belleza y permanencia, es el símbolo con el que se identifica a la ciudad”.