Luego de que sufriera el pasado sábado una fractura del pómulo izquierdo, Lucero Álvarez, guardameta de Lobos BUAP, se dijo más tranquilo puesto que sabe, la paciencia será un factor clave en lo que será su recuperación.
Ya puedo abrir la mitad del ojo, pero no lo quiero forzar, estoy más tranquilo y ahora sólo queda esperar la operación. Tengo que ser muy paciente porque nunca me había pasado esto, sé que tengo que ir despacio para que no pase lo peor”, asumió.
El guardameta charrúa, se dijo agradecido con el apoyo que le ha mostrado la institución de Lobos, el cuerpo técnico y sus compañeros de equipo.
Estoy agradecido con mis compañeros que ya son parte de mi familia, el cuerpo técnico y con Rafa. Tuve el apoyo de la institución de Lobos y eso es algo fundamental para que uno se sienta cómodo aquí (Lobos)», indicó.
Se espera que la operación del cancerbero de la jauría sea el día miércoles o jueves de esta semana por lo cual, será baja de seis a ocho semanas, informó el doctor Francisco José Marbán.
Fue una fractura grave, una fractura del trípode molar, esto quiere decir que en el hueso cigomático hubo varias fracturas, y también parte de la órbita ocular del lado izquierdo tiene fractura en la parte inferior”, explicó el médico.
Tras la cirugía, tomará nada más antiinflamatorios y analgésicos, esperaremos que la fractura consolide y al inicio de la actividad física usará una máscara para protección, en el momento en que él sienta seguro se retirará la máscara”, sentenció.