Kerry Washington, lejos de su papel en ‘Scandal’

Aunque protagoniza una de las series más exitosas de la cadena ABC en Estados Unidos, Kerry Washington asegura que no se siente tan orgullosa de ello.

Y no es porque considere que está haciendo un mal trabajo al interpretar a Olivia Pope en Escándalo (Scandal), sino que la protagonista de cintas como Django: sin cadenas (Django Unchained, 2012) señala que no siente que esté dando vida a un modelo a seguir, ya que hay muchas fallas en Pope.

“Siempre he creído que es algo equivocado cuando las mujeres me dicen que Olivia es su modelo a seguir, porque tiene un affaire con un hombre casado, que además resulta ser el Presidente de Estados Unidos. Además es una asesina y robó una elección. Aunque sí hay cosas que admiro de ella, porque es una empresaria, es muy inteligente, tiene un guardarropa espectacular y siento que ese tipo de cosas son dignas de admirarse. Pero de ningún modo es un ejemplo para otros”, dijo en conferencia de prensa en Beverly Hills.

Sin embargo, asegura que ahora que la serie inicia en Latinoamérica la sexta temporada se siente más unida al personaje creado por la productora Shonda Rhimes, a pesar de sus diferencias.

“Es interesante porque cuando inicié con el proyecto yo me sentía muy parecida a Olivia, mucho más de lo que somos ahora. Conforme han pasado estos seis años, me casé, tengo una familia y ella no. Nuestros trabajos ya no son los mismos, estamos en puntos de vida distintos, ella incluso ha matado”, dijo entre risas durante su encuentro con diversos medios en Pasadena.

La actriz señala que a pesar de la unión que tiene con Pope, su falta de orgullo se debe a que Rhimes está haciendo un buen trabajo con los personajes, ya que en su opinión no crea papeles ni buenos ni malos.

“Creo que lo que Shonda y Pete (Nowalk) hacen en ShondaLand son personajes complejos. No hay buenos ni malos, todos son tridimensionales, seres humanos arruinados en cierto modo. Recuerdo que recibí una carta de una chica que decía que no podía abandonar el sillón porque estaba devastada por el episodio en el que Olivia robó la elección, porque ésa fue la primera vez en que se convirtió en alguien distinta para la audiencia, porque hasta ese instante era todo lo que cualquiera quisiera ser.

“Pero esa fanática estaba de verdad devastada, porque en terapia, ella tuvo que admitir que debía hacer espacio para gente complicada, que entendió que la gente no era perfecta y eso me parece lo más poderoso de este trabajo. Y por este tipo de cosas es que la gente y nosotros mismos nos sorprendemos cuando Olivia es débil frente a Fitz (Tony Goldwyn), por eso es que quedas en shock cuando McDreamy (Derek Shepherd – Patrick Dempsey en Grey’s Anatomy) muere en un accidente, porque nadie es perfecto. En ShondaLand la gente es real”, afirmó.

Ese realismo en las historias producidas por Rhimes (Grey’s AnatomyAnatomía según GreyScandalEscándalo y How to Get Away With Murder), dice Washington, son esenciales, en especial para mostrar caras distintas sobre las culturas.

“Ser una persona real y que se permita ver tu cultura, de dónde vienes, es una pequeña forma de tocar almas, porque es un ataque a ellas el no mostrarlas. Son mensajes subliminales que señalan que no importa si no lo plasman. Así que enviar el mensaje de que todos valemos lo mismo es muy poderoso.

“Independientemente de tu edad, de tu raza, tu orientación sexual, quiero decir, no importa quién o cómo seas, hay un lugar en nuestros proyectos para que te identifiques y ese es el tipo de lugares en los que quiero trabajar”, dijo.

En la historia, Pope es una asesora de la Casa Blanca, quien trabajó de la mano con el Presidente de Estados Unidos, para después tener un affaire, que al final sería descubierto. En la quinta entrega, Olivia pasó de la amante a la novia del hombre más poderoso del mundo. Cerca del final, Pope debe decidir si apuesta por su relación o seguirá resolviendo conflictos en las esferas más altas del poder.

Para Washington, ser parte de Scandal, que estrena su sexta temporada en Latinoamérica hoy a las 21:00 horas por Sony, ha sido un cambio completo de vida.

“Trabajaba antes de Scandal e hice cosas de las que me siento muy orgullosa, pero en las películas los personajes tienden a desaparecer, esa es la naturaleza de los mismos; pero en la televisión vives entre la gente de una manera distinta. Me siento muy orgullosa de lo que hago”, concluyó.