El proceso electoral de 1988 no cubrió los estándares de un proceso democrático, porque se vivía la hegemonía priista, señaló Diego Fernández de Cevallos, excandidato presidencial del PAN.
Indicó que, hace 29 años, el PRI disponía libremente de los recursos públicos y quien calificaba la elección presidencial era la Cámara de Diputados, erigida en Colegio Electoral, donde la bancada priista era mayoría.
Si en la elección presidencial del 88 “se dieron irregularidades y se cayó o no el sistema”, el único responsable de contestar es el hoy senador por el Partido del Trabajo, Manuel Bartlett, afirmó, al responder así a las acusaciones emitidas por el propio Bartlett, quien en ese entonces se desempeñaba como secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, y quien acusó al PRI y al PAN de fraguar el presunto fraude electoral para que Carlos Salinas de Gortari resultara electo como Presidente de la República.
“Dice muchas cosas el senador Bartlett, pero a Salinas nadie le entregó el país. Es del dominio público el poder que ejercía”, afirmó.
En el Colegio Electoral, “no se movía nada si Bartlett no lo ordenaba”, precisó. Además, negó cualquier tipo de negociación de Acción Nacional con Salinas de Gortari.
“La propia personalidad del expresidente (Salinas) no permite esa aseveración”, puntualizó.
El llamado Jefe Diego dijo que la defensa de Bartlett, al culpar al Colegio Electoral del supuesto fraude de 1988, “es para engañar niños”, ya que el Colegio “no sólo tenía mayoría priista, sino que ningún priista movía un solo dedo sin que Manuel Bartlett no se lo ordenara”.
Lo curioso del caso, enfatizó, es que el ahora senador Bartlett, que apoya a Morena, en ese tiempo fue priista y “hoy cuestiona o critica esa elección”.
QUE BARTLETT ACLARE: CÁRDENAS
El excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzono pidió a Manuel Bartlett, exsecretario de Gobernación y actual senador del PT, decir lo que sabe sobre la elección presidencial de 1988.
En entrevista radiofónica, el actual secretario de Relaciones Internacionales del gobierno de la Ciudad de México dijo que “sería muy importante que nos dijera todo lo que sabe. Me parece que el cargo que tenía en 1988 debe estar enterado de cómo se hicieron muchas cosas, quizá no todas, pero sí muchas”.
Cuestionado sobre si la ruina del salinato fue su origen fraudulento, Cárdenas Solórzano manifestó que posiblemente: “Habría que entrar a un análisis mucho más amplio. Estoy convencido de que hubo un enorme fraude electoral y creo que les toca a quienes conozcan de estas cuestiones aclararlo para la historia. Esperaría que Bartlett nos diera toda la información que el pueda tener”.