Rightz, el abogado digital que ayuda al inmigrante

El desconocimiento de sus derechos y de su situación legal, el permanente miedo a ser detenido o deportado sin saber a qué instancia legal u oficial acudir, o no saber cómo puede regularizar su situación migratoria, son situaciones que desasosiegan a los inmigrantes por no tener información, ignorar con quien apoyarse o no tener un abogado que los asesore.

Para darles herramientas y conocimiento a los inmigrantes, estudiantes del Centro Universitario de Lagos de Moreno (CULAGOS) de la Universidad de Guadalajara crearon un abogado inteligente, Rightz. Es un sistema basado en cómputo cognitivo e inteligencia artificial cuyo asistente, «Alan», responde de inmediato las dudas que tengan los inmigrantes.

«Rightz nació de la idea de cómo las personas tienen incertidumbre y miedo de ir a las organizaciones que ayudan a los refugiados en materia legal o a los inmigrantes, porque no saben si va a haber retenes o policías cerca de esos lugares», explicó Abraham Enríquez González, uno de los encargados del proyecto surgido en 2016.

El usuario le hace una pregunta a «Alan», y él, en instantes, responde de manera puntual la duda sobre migración. La novedad de Rightz es que funciona a través de un sistema que aprende por sí mismo a raíz de las preguntas que le hacen los usuarios y de una gran base de datos de temas migratorios, lo que le permite predecir el tipo de dudas más predominante y responderlas de manera más exacta.

«Alan» aprende a partir del sistema de inteligencia artifial «Watson», creado por la compañía IBM. Este sistema adoptado por Rightz ya ha sido capaz de aprender conocimientos por sí misma, lo que le ha permitido ganar concursos de trivia como los del programa Jeopardy!. Ahora, Watson le permite a «Alan» responder todas las preguntas sobre migración y así ayudar a resolver un álgido problema social del Siglo XXI.

Enríquez y el equipo de Rightz quieren que el sistema le ayude a los actuales migrantes mexicanos en Estados Unidos a resolver sus problemas, por ejemplo, hacerle saber a los «dreamers» si deben proseguir con su estatus migratorio, o si existen las condiciones para viajar al vecino país del Norte sin correr el riesgo de ser deportado.

«Queremos en el futuro poder ayudar a resolver crisis como la de los refugiados», señaló Enríquez. «Que la gente le pregunta al sistema todo lo que quiera saber sobre inmigración, de refugiados, y que en este proceso pudiera estar muy apoyado por los abogados, para que sea asistente rápido y legal», mencionó.